El debate sobre el cambio climático se ha convertido en una triste polémica polarizada, donde los sesgos cognitivos y el razonamiento excesivamente motivado, dominan todos los lados del “debate”. El ámbito energético es una pieza fundamental del debate, donde la polémica es extrema.

Hace unos días escribía sobre cómo el pánico sobre el cambio climático empeora la situación, haciendo referencia a No hay Apocalipsis de Michael Shellenberger y Falsa alarma de Bjorn Lomborg. Ambos argumentan que no solo que las cosas no son tan malas como parecen, sino que los ecologistas han exagerado perniciosamente el cambio climático en pos de una agenda ideológica o incluso comercial.

Una nueva verdad sobre la energía nuclear

Como una gran mayoría, soy lego en materia energética. En realidad, pertenezco a la generación que creció con el “Nuclear, no gracias”. Así que he estado dentro de este marco mental prácticamente toda mi vida. Baste decir, como ejemplo de sesgo de confirmación, que era seguidor de Naomi Klein.

Como todos, también tengo mis contradicciones. Durante la elaboración de ¿Libres o Vasallos? Recopilamos mucha información acerca de la energía y su futuro, pero descartamos dedicarle un capítulo porque nos desviaba del propósito del libro. Así que solo lo incorporamos de manera tangencial. No obstante, en alguna de las múltiples conversaciones con expertos sobre energía, apareció el rol de respaldo de la energía nuclear. Un papel de apoyo a la generación que necesitan las renovables, fuentes intermitentes que dependen del viento y la incidencia solar.

La energía nuclear salvará el mundo

Pero no sería hasta la lectura de La energía nuclear salvará el mundo: Derribando mitos sobre la energía nuclear de Alfredo García (@OperadorNuclear), cuando “caí del caballo”. Se trata de un libro con un claro propósito divulgador. Para personas (como yo) que no tengan conocimientos de la energía nuclear. Un texto puramente introductorio, sin profundizar en ningún aspecto concreto, con un lenguaje fácil sin lenguaje científico. Hay que decir que me lo leí del tirón y empecé a compartir el ejemplar con personas de mi entorno.

El libro cumplió su propósito porque cambió mi opinión sobre la energía nuclear y encajó una pieza más en la tercera vía, la de los escépticos del pánico.

La geoestrategia de la bombilla

Alfredo García (@OperadorNuclear) lo ha vuelto a hacer con Geoestrategia de la bombilla: energía nuclear para un cielo limpio. El título hace referencia a todo lo que está detrás de nuestra bombilla, desde el punto de vista tecnológico y geoestratégico, explicado también de una forma divulgativa.

Desde luego que el libro es muy oportuno. La guerra de Ucrania, “nos han pillado con el carrito de los helados” en Europa. En términos de seguridad de suministro y de dependencia energética. Como el autor advierte, la guerra de Ucrania, además de una tragedia humanitaria, está siendo un enorme catalizador de lo que ya hacía años que estábamos observando, poniendo en evidencia la escasa cohesión energética europea y los errores del pasado, con los cierres nucleares o las burbujas de gas, como la española de principios de este siglo.

Un riesgo que se ha confirmado, especialmente para Alemania en particular, por su política de cierre de centrales nucleares y el aumento de su dependencia del gas natural, fundamentalmente ruso por el norte y argelino por el sur. La tormenta perfecta para Alemania ha sido verse obligado a reengancharse al carbón, pero que no es del todo cierto, porque como apunta el autor, en 2021 produjo el 28% de su energía eléctrica con el combustible fósil más sucio. No olvidemos que Alemania tiene más de 100 GW instalados de potencia eólica y solar fotovoltaica, energías que han demostrado tan necesarias como insuficientes.

Los políticos, rehenes de una agenda ideológica, están haciendo un bochornoso papel, con el cierre de las centrales nucleares, cuando las encuestas a los ciudadanos manifiestan que empiezan a estar a favor, de una forma u otra, de seguir utilizando la energía nuclear.

Como ya expliqué (ver La corrección política mata el sentido común: ‘La mente parasitaria’ de Gad Saad), hace pocos meses leía una noticia extraída de CNews donde Dominique Reynié, de Fondapol Institute afirmaba: “Encontramos que Gazprom financiaba ONG ambientales que proporcionaban ministros a varios gobiernos, como Bélgica, que entonces defendían el abandono de la energía nuclear”. Así pues, creo sinceramente que la opinión pública sobre la energía nuclear está extraordinariamente manipulada desde hace muchas décadas.

Tarde o temprano debía empezar a aparecer contrapesos que pusieran un poco de luz. En nuestro contexto, la aparición de Alfredo García está siendo muy estimulante y enriquecedor.

Alfredo García no es un iluminado ni un apóstol del apocalipsis. De hecho, afirma que la independencia energética es una utopía. Ni tan solo la apuesta casi exclusivamente nuclear que ha hecho Francia y que le ha generado su propia tormenta perfecta. Como decía, la independencia energética no es posible, puesto que de una u otra forma, ya sea mediante los combustibles, los minerales, su procesamiento o los equipos para producir nuestra energía, dependemos del exterior. No se trata tanto de no depender como de depender lo menos posible y de hacerlo de socios fiables.

Renacimiento nuclear

Es especialmente interesante la parte 4 de Geoestrategia de la bombilla, no tanto por la justificación de los ODS con la tecnología nuclear, sino por el interesante capítulo de “Nuevas tecnologías nucleares de fisión”. Una actualización del “estado de la cuestión” a la introducción realizada en su primer libro. Una descripción del renacimiento nuclear en Europa y en todo el mundo. Que lleva casi una década gestándose, especialmente durante el último lustro, y llega en el mejor momento. Está claro que los planes nucleares no se improvisan y hace años que observo el interés de muchos países. La guerra de Ucrania lo único que ha hecho es catalizar todo lo que ya se estaba gestando. Estamos hablando, en números redondos, de que 30 países operan y seguirán operando reactores nucleares (varios de ellos construyen) y que en torno a 30 países más están incorporándose o pretenden incorporarse al club.

La energía nuclear tiene muchas posibilidades, pero el problema que tiene es el precio de desplegar sus actuales versiones de manera masiva y segura. Por eso, es importante acelerar la cuarta generación de la tecnología nuclear, porque esa es la vía más barata para lograr nuevos avances. El penúltimo capítulo hace referencia a muchos de los proyectos de fisión nuclear avanzada. Centrándose en aquellos ámbitos más significativos, como son los Pequeños Reactores Modulares (Small Modular Reactor o SMR) o los programas de demostración de reactores avanzados.

Reactores de pequeña escala o SMR

Los reactores de pequeña escala o SMR son un tipo de reactor nuclear que promete una mayor seguridad y eficiencia energética que los reactores tradicionales. Estos reactores tienen un tamaño y una capacidad de producción de energía mucho menores que los reactores tradicionales, lo que los hace más flexibles y adaptables a diferentes necesidades energéticas. Además, los SMR se pueden construir en una fábrica y luego transportar a su lugar de instalación, lo que reduce el tiempo y el costo de construcción.

Aunque los SMR tienen algunas ventajas, también enfrentan desafíos. Uno de los principales desafíos es el costo, ya que los SMR aún son más caros que otros tipos de energía, como la energía solar y eólica. Además, hay preocupaciones sobre la seguridad y el almacenamiento seguro de residuos radiactivos, así como la regulación y la aceptación pública.

En general, el futuro de la energía nuclear y los reactores SMR es incierto y dependerá de una serie de factores, como el desarrollo de tecnologías más seguras y eficientes, el cambio en las políticas y regulaciones y la demanda del mercado por fuentes de energía limpias y seguras.

Empresas que marcarán el futuro de la energía nuclear

A Alfredo Garcia, además de abrirme lo ojos respecto a la necesidad de la energía nuclear, ha provocado el interés por profundizar en algunas a empresas como:

  • Rolls-Royce SMR: la compañía Rolls-Royce en el Reino Unido está desarrollando un pequeño reactor modular con apoyo financiero del Gobierno del Reino Unido.
  • NuScale Power: ha desarrollado un reactor nuclear modular de pequeña escala llamado NuScale Small Modular Reactor (SMR), que tiene una capacidad de generación de energía de aproximadamente 60 MW. El NuScale SMR utiliza tecnología de agua ligera pressurizada y tiene un diseño que permite una mayor seguridad y un menor impacto ambiental. La empresa está trabajando en la construcción y el despliegue de su primer reactor en una central eléctrica en Idaho, Estados Unidos, con la esperanza de que este proyecto sea el primer paso hacia un futuro con más energía nuclear segura y sostenible.
  • X-energy: está trabajando en el desarrollo de un tipo de central nuclear llamado «reactor de cuarzo», que utiliza uranio refinado y titanio como combustible y puede producir energía durante muchos años sin producir residuos peligrosos. Esta tecnología podría tener un impacto significativo en la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono y en la reducción de la dependencia de combustibles fósiles. Además, también está trabajando en tecnologías relacionadas con el uso de la energía nuclear para la producción de hidrógeno. Este sugerente proyecto que saldrá a bolsa el próximo año.
  • TerraPower: este proyecto, famoso porque Bill Gates es uno de sus principales inversores, ha desarrollado una tecnología de reactores de agua pesada con núcleos móviles, que busca mejorar la eficiencia y la seguridad de la energía nuclear y hacerla más accesible y sostenible a largo plazo. Esta tecnología utiliza combustible nuclear de plutonio reciclado, lo que significa que puede utilizar los residuos de combustible nuclear como combustible en lugar de tener que extraer y procesar nuevo combustible. Esto puede ayudar a prolongar la vida útil del combustible nuclear y reducir el impacto ambiental y económico de la minería y el procesamiento de combustible nuclear nuevo.

Una de las mejores satisfacciones de ser lector y acumulador de libros para hacer crecer tu antibiblioteca, es que a veces lees libros adecuados en el momento adecuado. Eso ha ocurrido tanto con La energía nuclear salvará el mundo como con la Geoestrategia de la bombilla. No podía haber un mejor momento para la lectura del capítulo de cierre “El futuro energético de la humanidad” que coincidir con la publicación de una importante noticia: Fusión nuclear: el trascendental avance científico para aprovechar la fuente de energía de las estrellas (y por qué importa).

Imagen: fuente CNET

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