He escrito anteriormente sobre Ray Dalio (Principios para superar crisis de gran endeudamiento y Principios para enfrentarse al Nuevo Orden Mundial), fundador de Bridgewater Associates, una destacada firma de gestión de inversiones y una de las personas más ricas del mundo.

Me parece un personaje muy interesante, especialmente para compartir las principales ideas de su obra ‘Principios’. Un libro que repasa su trayectoria, haciendo mayor hincapié en sus errores que en sus aciertos, pues destaca que estos errores han sido su principal fuente de aprendizaje. Un conocimiento que surge de la experiencia y que le permitió, tras acabar arruinado en 1982, ser uno de los únicos gestores capaces de capear con éxito la crisis financiera de 2008.

El libro es conjunto de principios únicos que considera la base de su éxito y que comparte con todos nosotros, estructurado en tres bloques:

  • La primera sección analiza cómo se formaron los principios de Dalio a partir de sus experiencias. 
  • La segunda sección analiza específicamente los principios para la vida. Aquí, Dalio demuestra cómo se pueden aplicar estos principios al mundo natural, en las relaciones, los negocios y la formulación de políticas. 
  • La tercera sección analiza los principios de trabajo, donde Dalio usa su experiencia como fundador de Bridgewater para mostrar cómo el uso de la verdad y la transparencia radical pueden transformar una organización.

Bloque 1: De dónde vengo 

Los primeros años de Ray Dalio

Dalio nació en 1949 en una familia de clase media en Long Island, Nueva York, hijo de un músico de jazz y una ama de casa. Desde una edad temprana, aprendió que una de sus debilidades más significativas era su memoria mecánica, y le disgustaba especialmente seguir instrucciones. Sin embargo, era increíblemente curioso y disfrutaba descubriendo cosas por sí mismo.

A Ray no le gustaba la escuela. Encontró todo poco interesante y no podía entender por qué era importante hacerlo bien, además de mantener feliz a su madre. Cuando no quería hacer algo, era imposible conseguir que lo hiciera, pero si estaba interesado en ello, nada podía detenerlo. Aunque odiaba hacer las tareas del hogar, tenía muchos trabajos de medio tiempo porque le encantaba tener su propio dinero. A la edad de doce años, mientras trabajaba como caddie en un campo de golf, escuchó a algunos golfistas hablar sobre la bolsa de valores. Se emocionó tanto que tomó su salario del club de golf y lo invirtió en acciones.

La universidad de Dalio y sus primeras experiencias laborales.

Al final de su adolescencia, Dalio fue a una universidad local llamada CWPost. Amaba la universidad porque podía aprender sobre las cosas que le interesaban. En consecuencia, por primera vez en su vida, obtuvo buenas notas. Fue en ese momento que también se metió en la meditación, que ha continuado practicando a lo largo de su vida con gran efecto. Al igual que Steve Jobs, los años de formación universitaria de Ray coincidieron con la era del amor libre, los psicodélicos y el rechazo a la tradición conservadora. 

Al graduarse con un promedio de calificaciones casi perfecto y especializarse en finanzas, Dalio ingresó a la Escuela de Negocios de Harvard. El verano antes de comenzar, consiguió un trabajo como empleado en el piso de la Bolsa de Valores de Nueva York. Aquí aprendió que por cada acción realizada, hay una consecuencia que es más o menos proporcional a esa acción y que crea una reacción igual y opuesta. Un ejemplo es el dinero y el crédito fáciles, que causan una alta inflación y, por lo tanto, la restricción del dinero y el crédito. 

Después de graduarse de Harvard con un MBA, Dalio trabajó en un par de firmas de corretaje antes de golpear a su jefe en la cara y ser despedido. Sin embargo, todos los corredores con los que trabajaba y sus clientes seguían acudiendo a él para pedirle consejo. Fue entonces cuando Dalio fundó Bridgewater Associates, desde su apartamento de dos habitaciones. 

A partir de aquí, comenzó a desarrollar los primeros modelos informáticos que podían predecir el mercado en función de varios datos que se ingresaban en él. Fue en este momento cuando empezó a hacer cuatro cosas que seguiría haciendo a lo largo de su vida laboral:

  1. Visualiza sistemas complejos como máquinas
  2. Determina las relaciones de causa y efecto entre ellos.
  3. Escribe los principios sobre cómo tratar con ellos.
  4. Introduce estos datos en un ordenador para que pueda tomar decisiones «por» ti.

Si bien ganar dinero era bueno, Dalio descubrió que tener un trabajo significativo era más importante. 

Volviendo del abismo financiero, y los primeros principios

Después de perder mucho dinero a finales de los años setenta y casi quebrar, Dalio ideó los siguientes cuatro principios:

  1. Encuentra a las personas más inteligentes que se oponen a tu opinión para tratar de entender su perspectiva
  2. Saber cuándo no tener una opinión
  3. Desarrollar, probar y luego sistematizar un conjunto de principios atemporales
  4. Equilibre los riesgos para mantener grandes ganancias potenciales, pero reduzca pérdidas masivas

Recogió los pedazos y decidió ver su pérdida como una experiencia educativa. Como resultado, Bridgewater comenzó a crecer lentamente y, a mediados de los 80, se dio cuenta de que la empresa se destacaba en dos cosas:

  1. Realización de llamadas en los mercados de tipos de interés y de divisas
  2. Gestión de tipos de interés y exposiciones cambiarias de empresas

A partir de ahí, Bridgewater comenzó a administrar las cuentas de algunos grandes clientes, incluido el fondo de pensiones del Banco Mundial. En poco tiempo, se convirtieron en el administrador de bonos de EE. UU. con mejor desempeño en el mundo. Después de darle inicialmente a Bridgewater una inversión de $5 millones para que la cuidara, a fines de los años 80, la inversión inicial del Banco Mundial había aumentado a $180 millones.

Haciendo de Bridgewater un éxito

En 1995, Bridgewater tenía 42 empleados y 4100 millones de dólares bajo gestión. Para el año 2000, administraban $32 mil millones y tenían más de 80 empleados. En 2003, Ray decidió que Bridgewater necesitaba convertirse en una institución certificada en lugar de un administrador de inversiones de buen desempeño. Este cambio significó desarrollar nueva tecnología e infraestructura y contratar empleados tecnológicos adicionales. 

Para 2008, tenían 738 empleados. Predijeron con éxito la crisis económica de 2008, y durante un período en el que la mayoría de los inversores registraron pérdidas del 30 por ciento, su fondo insignia ganó más del 14 por ciento. En 2010, sus ganancias fueron las más altas que jamás habían tenido, lo que Ray atribuye al hecho de que las computadoras que habían programado estaban procesando toda la información que ingresaban con gran eficacia. 

En este punto, Bridgewater y Ray, en particular, habían comenzado a atraer mucha atención y con frecuencia eran objeto de sensacionalismo en la prensa. Frustrado por las caracterizaciones erróneas de Bridgewater como una secta, Ray decidió publicar sus principios en línea para dejar las cosas claras. Desde entonces, más de tres millones de personas los han descargado.

Entrando en la tercera etapa de su vida, y la escritura del libro ‘Principios’

Como lo ve Ray, la vida se compone de tres fases:

  1. Somos dependientes de los demás.
  2. Otros dependen de nosotros
  3. Nadie depende de nosotros, y somos libres para saborear la vida.

A partir de 2010, Ray comenzó a buscar sucesores en Bridgewater. Ya no estaba tan estimulado intelectual o emocionalmente por la idea de tener éxito y estaba más interesado en que las personas que amaba tuvieran éxito sin él. En 2011, Ray anunció que dejaría el cargo de director ejecutivo y que Greg Jensen y David McCormick lo reemplazarían con un “plan de transición de hasta diez años”. 

Al momento de escribir ‘Principios’ en 2017, Ray consideró este año como su último año en el traspaso antes de pasar a tiempo completo a la etapa tres de su vida. La escritura de ‘Principios’ fue la acumulación de todo lo que había aprendido durante su larga carrera, con la esperanza de poder ayudar a otros a crear sus principios y alcanzar el éxito.

Bloque 2: Principios de Vida

Acepta la realidad y lidia con ella

Dalio afirma que no hay nada más importante que primero, comprender cómo funciona la realidad y, segundo, aprender a lidiar con ella. El primer paso para tener una mejor idea de lo que es la realidad es ser hiperrealista. Esta comprensión evita que te pierdas en sueños poco realistas que nunca llegarán a buen término. Dalio argumenta que la fórmula del éxito es la siguiente:

Sueños + realidad + determinación = una vida exitosa.

El próximo paso en este proceso es aceptar que un buen resultado se basa en una idea precisa de la realidad. Mucha gente ignora la verdad cuando contiene realidades duras. Esta ignorancia les impide progresar de forma duradera o beneficiosa. Para aceptar la realidad tal como es, necesitas ser radicalmente abierto y transparente. Esta mentalidad abierta ayuda a aprender rápidamente y efectuar cambios efectivos. Cuanto más abierto seas, menos probabilidades tendrás de mentirte a ti mismo. 

Dalio sugiere observar la naturaleza. Nuestro universo está gobernado por un sistema de leyes que sustentan la naturaleza de nuestra realidad. Al observar la evolución del cerebro, en contraste con los animales, la humanidad a menudo lucha por reconciliar las emociones y los instintos (que heredamos de nuestros ancestros animales) con el razonamiento (una faceta única del cerebro humano). En esta batalla, perdemos de vista la verdadera naturaleza de la realidad. Ofrece algunos consejos para superar este dilema:

  1. No te fijes en cómo “deberían” ser las cosas, sino en cómo son.
  2. Para ser “bueno” algo debe operar consistentemente dentro de las leyes de la realidad y simultáneamente contribuir a la evolución del todo.
  3. Comprender que la evolución es la fuerza más importante del universo, es lo único verdadero y permanente que impulsa todo.
  4. Evolucionar o morir. Esta expresión se aplica a todas las áreas de la vida, ya sea el individuo, los países, las empresas o las economías. La clave para esto es fallar, aprender y mejorar rápidamente.

En ese sentido, Dalio afirma que el mayor logro y recompensa de la vida es evolucionar. Instintivamente, queremos mejorar en las cosas. Queremos mejorar. Eso es porque estamos impulsados ​​a evolucionar. La correlación entre el éxito y el impulso para evolucionar se materializa en los siguientes cinco puntos:

  1. Los incentivos de un individuo siempre deben estar alineados con las metas de un grupo. La evolución funciona de la misma manera.
  2. Por lo tanto, cuando contribuyas al todo, no solo para promoverte a ti mismo, serás recompensado
  3. Usar prueba y error para adaptarse es esencial e invaluable
  4. Entiende que eres simultáneamente todo y nada, pero puedes elegir cuál quieres ser. Desde la perspectiva de la naturaleza, somos insignificantes, pero desde la perspectiva de nuestro cerebro, somos todo nuestro universo. Podemos elegir hacer contribuciones pequeñas y modestas en nuestra corta vida.
  5. Lo que eres depende de tu perspectiva.

Sin dolor, no hay ganancia” es una de esas lecciones para evolucionar, debemos soportar la lucha y el dolor. Para ganar fuerza, los límites de uno deben ser probados, esto duele. Sin embargo, la mayoría de las personas evitan instintivamente el dolor y, por lo tanto, evitan el crecimiento. S/Dalio para evolucionar verdaderamente como individuo, necesitas experimentar dolor, pero luego reflexionar sobre ello. 

Comprometido con el objetivo de ver la realidad tal como es, Dalio postula que debes ver cómo operas en el mundo desde una perspectiva más remota. Verse a sí mismo como una máquina que trabaja dentro de una máquina le permite comprender que puede alterar procesos específicos para producir mejores resultados. La forma de optimizar tu “máquina” es comparar tus resultados con tus objetivos. Las personas más exitosas son aquellas que pueden ver más allá de sí mismas, ver su comportamiento con objetividad y hacer las modificaciones necesarias para avanzar hacia una mejor comprensión de la realidad.

Usa el proceso de 5 pasos para obtener lo que quieres de la vida

Dalio cree que el proceso evolutivo que debes atravesar para tener éxito pasa por cinco etapas:

  1. Tener metas claras
  2. Identificar los problemas que te impiden alcanzar estos objetivos
  3. Llegar a la raíz de estos problemas
  4. Diseñar planes para ayudarte a superar estas causas fundamentales
  5. Hacer cumplir estos planes para obtener los resultados deseados

Desglosándolo, Dalio afirma que, al elegir tus objetivos, determinas tu dirección. A medida que avanzas en esta dirección, inevitablemente experimentará una serie de problemas, algunos de los cuales iluminarán sus mayores debilidades. Aquí, o te mueves hacia el dolor que esto causa, aprendes de tus fallas y evolucionas, o puedes ignorar el problema y no avanzar hacia tu meta.

Al mirar honestamente sus problemas y diseñar un plan para superarlos, se abre a la posibilidad de evolucionar. Sin embargo, para evolucionar rápidamente, deberás pasar por este proceso de manera rápida y continua, cada vez que establezca sus metas un poco más altas. Este proceso de 5 pasos es iterativo, lo que significa que, si completas un paso, tienes toda la información a mano para pasar al siguiente.

Si te sientes frustrado con este proceso, Dalio sugiere imaginar que tu vida es un juego en el que superar tus desafíos es tu objetivo. Una vez que aceptas las reglas del juego, poco a poco te vas acostumbrando a la incomodidad que acompaña al constante sentimiento de frustración. A medida que te acostumbras a recorrer este proceso evolutivo de fallar, aprender de tus errores y pasar al siguiente desafío, te vuelves más hábil y preparado. En última instancia, casi nada puede impedirle alcanzar el éxito si tiene flexibilidad y responsabilidad por sí mismo.

Ser radicalmente abierto de mente

Dalio afirma que tener una mentalidad radicalmente abierta es una de las características más importantes que necesitas para tener éxito. Hay dos grandes barreras que lo impiden: tu ego (recomiendo ‘El ego es el enemigo’ de Ryan Holiday) y tus puntos ciegos. Estas dos barreras te impiden ver la realidad objetivamente. La mentalidad abierta radical te permite superar esto.

Si puede concienciar sobre el hecho de que tiene puntos ciegos, es más probable que te acerques a alguien que pueda ver estos problemas con más claridad que tú, lo que te llevará a tomar mejores decisiones. La mentalidad abierta radical te ayuda a tomar las decisiones óptimas. Evitas las trampas de tu ego o tus puntos ciegos se interpongan en el camino. Requiere que reemplaces tu noción de tener siempre la razón, con el deseo de aprender lo que es verdad. 

Una advertencia esencial es que no puedes producir algo de valor sin aprender en el camino. Para hacer esto de manera efectiva, Dalio sugiere interrogar a aquellos que cree que son expertos en un campo en particular y alentarlos a participar en un desacuerdo reflexivo contigo. Esto te permite ver cualquier punto ciego que hayas pasado por alto, humilla tu ego y te permite aprender algo en el camino.

Comprender que las personas están conectadas de manera diferente

Hay tantas realidades como cerebros. Cada individuo está conectado de manera diferente, por lo que si deseas comprender qué es verdad, primero debes comprender tu cerebro. Una gran cantidad de poder proviene de saber, primero, cómo estás conectado y, segundo, cómo están conectados los demás. Como todos los demás, naces con una selección de atributos que pueden dañarte o ayudarte: cuanto más extremo es un atributo en particular, más extremo es el potencial para bien o para mal.

Tu mente consciente está en una batalla constante con tu subconsciente. En términos generales, esta es una batalla entre tus sentimientos y tu cerebro pensante. Ser capaz de reflexionar sobre por qué una emoción específica puede estar secuestrando tu funcionalidad de razonamiento es esencial para lograr tus objetivos, ya que te permite ver la realidad de manera más objetiva.

Otra forma de comprender mejor cómo están conectados usted y los demás es someterse a una evaluación psicométrica. Hay cuatro evaluaciones que utiliza Dalio:

– El indicador de tipo Myers-Briggs

– El Inventario de Personalidad en el Lugar de Trabajo

– El perfil de las dimensiones del equipo

– La Teoría de los Sistemas Estratificados

Usando una combinación de las evaluaciones anteriores y sus experiencias, Dalio afirma que hay algunos rasgos clave de personalidad que todos tenemos en diferentes medidas:

– Introversión vs extroversión

– Intuir vs. sentir

– Pensamiento vs sentimiento

– Planificación vs percepción

– Creadores vs refinadores vs avanzadores vs ejecutores vs flexores

– Centrarse en las tareas frente a centrarse en los objetivos

Al comprender cómo trabajan las personas y usar pruebas psicométricas, podrás colocar a las personas adecuadas en los roles correctos, que es la clave para lograr sus objetivos.

Aprende a tomar decisiones de manera efectiva

Dalio se define como un «tomador de decisiones profesional» y afirma que la mayoría de sus decisiones diarias se toman en su subconsciente. Esto es un desafío para tomar sus decisiones de manera confiable, sistemática y repetible. Para ayudarlo a hacer lo mismo, proporciona una docena de consejos para tener en cuenta al tomar una decisión:

  1. Reconocer que las emociones representan la mayor amenaza para la toma de decisiones y que llegar a una decisión es un proceso de dos pasos: aprender y luego decidir.
  2. Sintetiza tu situación actual, es decir, identifica los factores que son importantes para tu proceso de toma de decisiones en curso
  3. Sintetizar la situación a través del tiempo, es decir, observar cómo se comportan los diferentes factores a lo largo del tiempo para obtener una mejor comprensión de tu verdadera naturaleza.
  4. Cambiar entre perspectivas. Esto significa ver tanto el panorama general como los matices sutiles de su proceso de toma de decisiones.
  5. Confía en la lógica, el razonamiento y el sentido común si desea obtener la mejor imagen de la realidad.
  6. Llega a tus decisiones como lo haría si estuvieras haciendo un cálculo de valor. Piensa en cada decisión que tomes como una apuesta con la probabilidad de que sea correcta o incorrecta.
  7. Elige si necesitas priorizar la adquisición de más información antes de tomar una decisión, o si es más valioso tomar una decisión rápida
  8. Simplifica tu proceso de toma de decisiones eliminando toda la información superflua
  9. Usa principios para que pueda tener claro los criterios que estás usando al llegar a una decisión.
  10. Considera tu toma de decisiones de acuerdo con la credibilidad, es decir, obtén la opinión de algunos expertos inteligentes y confiables sobre tu decisión antes de comprometerte con ella.
  11. Convierte tus principios en algoritmos para que un ordenador pueda tomar decisiones contigo
  12. Sin embargo, no confíes plenamente en la IA sin tener una comprensión sólida de cómo funciona.

Sección 3: Principios de Trabajo

Cómo acertar con la cultura de tu lugar de trabajo

Para crear una fuerza laboral cohesiva, productiva y exitosa, debes asegurarte de que la cultura de la empresa sea ejemplar. Una empresa con una cultura notable analizará con valentía los problemas y desacuerdos y los manejará y resolverá bien. También prosperará en la creación y construcción de productos y sistemas innovadores. Según Ray, para crear una cultura empresarial sobresaliente, debes seguir seis principios básicos.

1. La empresa debe confiar en la verdad y la transparencia radical

Para fomentar una cultura radical, la empresa debe comprender que no tiene nada que temer de conocer la verdad; sólo puede beneficiarse de ello. Para llegar a un mayor sentido de la verdad, se debe alentar a cada empleado a tener integridad ya exigirla de los demás. Esto significa ser fieles a sí mismos y no presentarse de una manera externamente, mientras internamente se sienten diferentes.

Para alentar a los empleados a actuar con integridad, se debe fomentar un ambiente de apertura combinado con la obligación de hablar cuando no están de acuerdo con algo. Luego, esto se combina con una transparencia radical que permite que los problemas salgan a la superficie más fácilmente. Ser radicalmente transparente significa compartir cosas que son particularmente dolorosas de compartir, y salvo contadas excepciones en las que no se comparten cosas ya que de lo contrario se pierde la confianza.

2. Cultivar un trabajo y relaciones significativas

Las relaciones significativas son la piedra angular sobre la que se basa una cultura de excelencia. Si la mayoría de su fuerza laboral se preocupa profundamente unos por otros, apoyarán y cuidarán a la comunidad, lo que dará como resultado un mejor trabajo y mejores relaciones. Para crear una profundidad de relaciones significativas, cada empleado debe ser leal a la misión compartida de la organización, pero no a cualquier individuo que se resista a ella. Esto evita que se formen fracciones.

3. Crear una cultura donde se toleren los errores, pero es inaceptable no aprender de ellos

La diferencia entre las personas exitosas y las fracasadas es que las primeras aprenden de sus errores, mientras que las segundas no. Al reconocer que los errores son una parte natural del proceso evolutivo, está en una mejor posición para observar patrones de errores y reflexionar sobre ellos.

4. Sincronízate y mantente sincronizado

Sincronizarse como equipo significa rectificar con mente abierta y asertiva tanto los malentendidos simples como los desacuerdos fundamentales. Para hacer esto, el equipo debe reconocer que los conflictos son esenciales para las relaciones saludables, ya que resaltan áreas en las que todos pueden no estar en la misma página. En estos momentos, es importante mantener la mente abierta pero también ser asertivo. Si la persona con la que estás tratando de sincronizarte es de mente cerrada, estás perdiendo el tiempo discutiendo el asunto con ellos hasta que puedan abrir sus mentes. 

5. La credibilidad pesa en tu toma de decisiones

Las mejores decisiones se toman cuando las personas más capaces resuelven sus desacuerdos con otras personas capaces. Esto es lo que Dalio quiere decir con «ponderación de credibilidad». Este es el proceso de identificar a las personas más capaces que no están de acuerdo con usted, tratar de comprender su punto de vista y comprender cómo llegaron a sus opiniones.

6. Reconocer cómo ir más allá de los desacuerdos

Rara vez se resuelve una disputa a la misma satisfacción de ambas partes. Los sistemas legales cuentan con un conjunto de procedimientos para determinar qué es verdad y qué se debe hacer al respecto. Lo mismo ocurre con las disputas en el lugar de trabajo, pero en lugar de leyes, las grandes empresas usan principios para manejar bien los desacuerdos. Los conflictos importantes no deben quedar sin resolver, y una vez que se toma una decisión, todos deben apoyarla.

Cómo conseguir las personas adecuadas para su lugar de trabajo

Si bien es importante lograr que la cultura de la empresa sea correcta, lograr que las personas adecuadas se involucren en su empresa es aún más crítico, ya que dictan la cultura, para bien o para mal. La cultura y los empleados son simbióticos, ya que una buena cultura atrae a buenas personas. Dalio identifica tres formas clave para asegurarse de que está contratando a las personas adecuadas.

1. Recuerda que el quién es más importante que el qué

Las personas a menudo se enfocan en lo que se debe hacer en lugar de quién debe hacerlo. La decisión más importante que toma una empresa es a quiénes elegir sus responsables. El principal responsable será también el que cargará con las consecuencias de todo lo que se haga. Con esto en mente, cada empleado debe tener a alguien a quien informar. 

2. Contrata bien, porque los inconvenientes por contratar mal son enormes

Con demasiada frecuencia, las personas emplean a empleados potenciales porque les agradan y piensan de manera similar a ellos mismos. Esta es una trampa, en la que cayó Dalio al comienzo de Bridgewater, y que generó muchos problemas en el futuro. Para contratar bien, primero debe considerar qué valores, habilidades y destrezas está buscando en un posible empleado. Debe hacer que encontrar al empleado adecuado sea un proceso sistemático y científico. Las evaluaciones de personalidad pueden resultar útiles en este esfuerzo. 

3. Capacita, prueba, evalúa y clasifica constantemente a las personas

Para que tu empresa mejore, tanto su gente como su diseño deben evolucionar. Cuando obtienes la evolución correcta de los empleados, los retornos son exponenciales. Al brindar a cada empleado una evaluación franca de sus fortalezas y debilidades, puede encontrar la mejor combinación para ellos dentro de la empresa. Si bien algunas personas pueden encontrar este proceso hiriente, es esencial proporcionar a cada empleado una retroalimentación constante y asegurarse de evaluar con precisión, no con amabilidad, ya que el amor duro es el tipo de amor más difícil pero también el más importante de dar.

Cómo construir y evolucionar tu máquina

Las personas exitosas pueden verse objetivamente a sí mismas y a los demás dentro de una empresa como una máquina. Habiendo acertado con su cultura y su gente, ahora necesita saber cómo mejorar su empresa. Dalio explica cómo hacerlo en los siguientes seis pasos:

1. Gestiona tu empresa como si estuvieras manejando una máquina tratando de alcanzar un objetivo

Para hacer esto de manera efectiva, debe trabajar con sus empleados para comprender cómo sus objetivos de nivel inferior se alimentan de sus objetivos y valores de nivel superior. Al asignar claramente responsabilidades y profundizar para comprender lo que puede esperar de su máquina, podrá comprender mejor la verdad de cómo está funcionando actualmente. Esto también significa responsabilizarse a usted y a sus empleados y comunicar sus planes claramente, con métricas claras que indiquen si está en camino al éxito.

2. Percibe y no tolera los problemas

Cada problema que encuentre es una oportunidad para mejorar su máquina. Sin embargo, la mayoría de las personas pasan por alto las cosas que no van bien y, en cambio, se enfocan en las cosas que van bien. Esta es una trampa y socavará significativamente su progreso. Para percibir sus problemas, compare sus resultados con sus objetivos y no tenga miedo de arreglar las cosas desafiantes.

3. Diagnosticar problemas para llegar a sus causas fundamentales

Una vez que percibe un problema, su misión es identificar su causa raíz. Para diagnosticar un problema a fondo, debe hacerse las siguientes tres preguntas:

  1. ¿El resultado es bueno o malo?
  2. ¿Quién es responsable de este resultado?
  3. Si es un mal resultado, ¿la parte responsable tiene la culpa o es un mal diseño?

4. Mejoras en el diseño de su máquina para solucionar sus problemas

Ahora que ha identificado sus problemas, necesita diseñar caminos para resolverlos. Los diseños deben basarse en una comprensión profunda y completa, y debe asegurarse de que está analizando sus problemas de manera objetiva. El diseño es un proceso iterativo, y entre el doloroso presente y el mejor mañana, hay un período de procesamiento desafiante.

5. Usa herramientas y protocolos para dar forma a cómo se realiza el trabajo

Para implementar hábitos que sostengan el éxito dentro de una organización, es necesario introducir herramientas y protocolos. La incorporación de principios sistematizados dentro de estas herramientas produce un cambio de comportamiento real, ya que fomenta la internalización del aprendizaje habituado.

6. No pases por alto la gobernanza

La gobernanza es el sistema por el cual las personas y los procesos se eliminan si no se están desempeñando. Una organización está perdida sin una gobernanza sólida. El poder debe estar en manos de las personas más competentes en roles clave que estén alineadas con los valores de la empresa y que hagan bien su trabajo observando el poder de los demás.

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