Con la finalización de la ‘Marató i Mitja’ d’Ardenya concluye la temporada 2013, dura e intensa. Han sido menos carreras de las previstas por cuestiones de salud, pero una temporada muy divertida y –personalmente- excelente.

Aunque hago deporte porque disfruto y me aporta equilibrio vital, la actividad deportiva sugiere fijarse retos, más o menos complejos, que te aportan extra de motivación a lo largo del año. Esto no va de “marquitis” (mejorar registros personales). A estas alturas de la vida, no necesito demostrar nada a nadie, pero me parece interesante dar cuerpo a una actividad que se ha convertido en algo más que ponerse unas zapas y salir a correr por el monte. Así pues, resulta interesante, ‘decir’ pero sobre todo, ‘hacer’.

Los objetivos genéricos de la temporada 2013 eran:

1. Abandono totalmente el asfalto (salvo para algún 10K folklórico)
2. Diversificar más los entrenos (¿natación?)
3. Abordar el reto de terminar vivo y entero los 100K.
4. Organizar alguna actividad compartida y planificada de montaña. Incluye travesías diversas por el Pirineo, itinerarios circulares,… Sin dorsal pero exigente

¿Resultados 2013?

1. He abandonado 100% el asfalto. Este objetivo era facilón.

2. Diversificar más mis entrenos. De mis 178 días de actividad deportiva, 100 fueron de trailrunning, 38 de elíptica, 25 en BTT, 15 de montaña… ¡ni uno solo de natación!

3. Dos han sido las carreras de 100 kilómetros: la Ultra de Barcelona (108km i 4700 metros de desnivel positivo) y la Ultra Cavalls del Vent (100km y 6600+).

4. Objetivo cubierto en parte durante las vacaciones y con alguna salida trailrunner. Claramente a potenciar de cara al 2014

Este 2013 no ha sido un año de muchas carreras, solo cuatro: Ultra de Barcelona, RialpMatxicots, Ultra Cavalls del Vent y Ardenya (63km y 2700+). Todas ellas duras y exigentes. Pero la foto en su conjunto es importante. Según mi Movescount de Suunto, me indica 178 moves o actividades deportivas. A grandes rasgos (sin contar la terapéutica elíptica): 140 moves, con 340 horas (2h30min de media) de práctica deportiva, un total de 3200 kilómetros (22 km) y 92.000 metros de desnivel positivo (660 metros de desnivel positivo de media).

¿Objetivos para 2014?

1. Seguir entrenando como mínimo con la misma intensidad y pasándolo igual de bien. Tratando de diversificar un poco más los entrenos (la natación lo dejo por imposible) en forma de actividades diversas por la montaña.

2. Respecto al calendario de carreras, dependerá mucho del momento, estado de forma y demás circunstancias. La lista de posibles objetivos prioritarios:

  • Emmona (14-15/06). Es mi espina clavada. Sus 106km y 8000 metros de desnivel positivo, y un 40% del recorrido por encima de los 2000 metros de altitud, la convierten en la ultra de (alta) montaña por excelencia.
  • Gran Trail de Peñalara (27-29/06): he sido invitado por la organización. El objetivo deseado sería la 110 km, pero la proximidad de Emmona y el sentido común, hacen pensar que lo razonable sería la carrera de 60k ó 80k. Veremos.

3. En el capítulo de posibles:

  • Ultra Val d’Aran (9/08): en su segunda edición y corriendo al lado de “mi casa” es una tentación difícil de resistir. Hay versión de 100k, 61k ó 42k para elegir.
  • Ultra Cavalls del Vent: es muy difícil prescindir de esta carrera. Demasiadas experiencias vividas allí para ignorarla. Es la ‘carrera’, por ambiente, recorrido organización,… Mejorar el registro en 100k de la pasada edición, es una razón de peso para regresar.

4. Siempre que participo como corredor en cualquier carrera pienso en la organización y –especialmente- en los voluntarios. Un gran objetivo para el 2014 será participar como voluntario en las tareas de organización de alguna carrera. Una forma humilde, pero sincera de “devolver” parte de lo mucho que me han aportado las carreras hasta el día de hoy.

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