Creo que he explicado en repetidas ocasiones que los proyectos de tesinas son la auténtica columna vertebral del programa Master de Marketing Directo y Digital del Idec-UPF. En nuestro empeño por mejorar el programa este año vamos a darle una vuelta a la tuerca.
Ya no nos conformamos que los alumnos aprendan a aplicar todos los conocimientos adquiridos en las sesiones lectivas. Así planteamos un intenso juego de rol de departamento de marketing digital o de emprendedores, que formulan la estrategia de marketing, el plan de comercio electrónico y preparan un plan para llevarlo a cabo.
También les exigimos un completo análisis de retorno de la inversión. Pero hay más. En la presente edición, requerimos planteamientos innovadores, osados, atrevidos… rompedores y diferenciales. Y económicamente viables.
Si miro hacia atrás, aún puedo visualizar perfectamente momentos extraordinarios entre los numerosos grupos participantes en este esforzado proceso de la tesina. Si la experiencia pedagógica es de valor, la estrictamente personal diría que es inolvidable. Razonable, porque antes que a profesionales, intentamos ayudar a mejorar a personas. Créeme si te digo que el proceso de aprendizaje es mutuo.
En esta edición, los requisitos han subido un peldaño. Lo notable estará más caro que nunca. Para el excelente quizás habrá que sudar sangre ¿Que exagero? Veremos.
Al igual que en la pasada edición, también este año el grupo humano promete. Es más numeroso (36 participantes) lo que añade mayor complejidad al reto. Con todo, las primeras sensaciones después de mis dos sesiones con ellos son inmejorables. Veremos si a final de curso siguen con la misma actitud.
Si subimos la exigencia, es porque contamos con el mejor equipo de tutores posibles, que combinado con un claustro de profesores comprometidos y de primera línea, nos da una propuesta formativa, de alto nivel en marketing directo y digital, difícil de batir.
El cartel de tutores/as es sensacional, a saber: Mònica Alonso, Laura Abascal, Toni Martí, Alex Marquina, Marc Cortés y Marcos Luengo. Nada es casual. A su dilatada experiencia y conocimientos en la materia, suman el perfil humano adecuado y una excelente predisposición. Tanta, que son capaces de buscar tiempo en sus quehaceres habituales, para compartir esta experiencia. Gracias.
La verdad es que tengo ganas que empiece. A pesar de que esta edición tendré que conformarme a no tener tesina, es una pena pero no haré de tutor y no podré estar en la cocina de ningún proyecto… aunque estaré un poco en todos al hacer de coordinador de tutores. Todo un honor.
Ahora mismo sólo puedo morderme la lengua… para no desvelar algunos de los proyectos que se desarrollarán. Sólo puedo decir tres cosas: alta cocina, excelentes platos y grandes chefs.