The Kill Chain: Defending America in the Future of High-Tech Warfare es un libro de Christian Brose, cuya idea principal es que Estados Unidos está en grave riesgo de perder una futura guerra debido a los avances tecnológicos emergentes.

Brose es el Chief Strategy Officer de Anduril Industries (Anduril la startup disruptiva de tecnología de guerra), una empresa de tecnología de defensa innovadora conocida por sus drones de avanzada y sus sistemas de seguridad de fronteras.

Brose ha contribuido a que Anduril Industries se convierta en uno de los principales actores de la industria de la defensa moderna, impulsando la innovación y la adopción de tecnologías disruptivas para mejorar la seguridad nacional y la defensa.

Brose, que sirvió como asesor principal del senador John McCain, argumenta que las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y los sistemas autónomos están revolucionando las industrias globales y están a punto de cambiar el modelo de defensa estadounidense.

El libro ofrece una visión pesimista de la situación de las fuerzas armadas estadounidenses, que según Brose, han estado en declive en los últimos años debido a errores en las políticas de defensa.

EEUU está perdiendo en los War Games

Brose explica cómo los juegos de guerra reales simulados (war games) son utilizados por el Departamento de Defensa para examinar las capacidades y vulnerabilidades de EE.UU. y su oponente potencial.

Este tipo de simulaciones se emplean para practicar distintas estrategias, pruebas de concepto y entrenamiento para las fuerzas armadas. Generalmente incluyen un equipo «rojo» que representa a EE.UU. y un equipo «azul» que representa a China, y se simulan diferentes escenarios de combate, incluyendo acciones en la red y amenazas no convencionales.

Brose afirma que estas simulaciones han demostrado una y otra vez que EEUU. tiene deficiencias significativas en su capacidad de respuesta y en su estrategia de defensa, en particular contra la capacidad cibernética y híbrida de China. Han mostrado que EE.UU. no está totalmente preparado para enfrentar estas amenazas nuevas y debe hacer mucho más para reforzar su capacidad de defensa y respuesta.

Brose pone énfasis en que EE.UU. debe tomar en serio los resultados de estos juegos de guerra simulados y utilizarlos como guía para impulsar la innovación y la adopción de nuevas tecnologías en su estrategia de defensa.

Es necesario actualizar la cadena de muerte (The Kill Chain)

El autor hace una clara llamada a actualizar la “cadena de muerte” empleada por los EE.UU. La cadena de muerte es un proceso en el campo de batalla que implica tres pasos: comprender lo que está sucediendo, decidir qué hacer y tomar medidas que generen un efecto para lograr el objetivo.

La persistente incapacidad para adquirir tecnologías emergentes y actualizar el pensamiento estratégico ha resultado en una cadena de destrucción rezagada. El resultado es una grave vulnerabilidad para las fuerzas estadounidenses y su territorio. 

Una cadena de destrucción actualizada se centraría en redes dinámicas: en un gran número de máquinas más pequeñas, prescindibles y de bajo costo con la capacidad de compartir información y cada vez más dirigidas por máquinas inteligentes que siguen las órdenes del comandante.

Una estrategia actualizada se centraría en un concepto actualmente ajeno a muchos planificadores estadounidenses: la defensa. 

El concepto modernizado de “victoria” estadounidense incluye paridad y disuasión, lo que será bastante difícil a medida que China revele un poder que supera al de la Unión Soviética y, en algunas áreas, al suyo.

Experiencia en “triángulo de hierro”

Para llegar a estas conclusiones, Brose se basa en una gran experiencia y en un tesoro de fuentes primarias. Su década de experiencia trabajando en el “triángulo de hierro” destacó de manera destacada un puesto de larga data como asesor principal de John McCain en cuestiones militares y de seguridad nacional. Esto incluyó el tiempo como jefe de Gabinete durante el período de McCain como presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, con acceso a conocimientos altamente clasificados, funcionarios de alto rango y experiencia íntima en procesos presupuestarios. Estas fuentes están reunidas con gran efecto, produciendo una experiencia interesante y reveladora a lo largo de doce capítulos.

El «Triángulo de Hierro» es un término usado para describir el concepto de defensa nacional en el que EE.UU. combina sus capacidades militares, científicas y técnicas para protegerse frente a amenazas externas. La idea detrás de este término es que Estados Unidos necesita una fuerza militar fuerte, investigación y desarrollo tecnológico avanzados y una infraestructura tecnológica robusta para garantizar su seguridad nacional.

El término «Triángulo de Hierro» fue acuñado en 1958 por el presidente Dwight D. Eisenhower, quien creía que Estados Unidos debía invertir en todos estos campos para mantener su liderazgo mundial en términos de defensa.

La Doctrina Gerasimov

La denominada “doctrina Gerasimov” ha superado muchas capacidades estadounidenses. Esta doctrina es una estrategia militar y geopolítica rusa, fue elaborada por el general ruso Valery Gerasimov, quien es el jefe de la General Staff of the Armed Forces of the Russian Federation.

La doctrina propugna un enfoque más holístico y sistémico a la guerra, que incluye la fusión de operaciones militares convencionales con acciones no militares tales como propaganda, desinformación, operaciones de inteligencia, actividades económicas y políticas. La idea central es que el campo de batalla de la guerra moderna es más amplio y se desarrolla en muchos frentes, y que los estados pueden utilizar diferentes tipos de herramientas para lograr sus objetivos.

The Kill Chain abordan temas similares en cuanto a la guerra y la defensa en un mundo de alta tecnología que la Doctrina Gerasimov. Ambos trabajos abordan la idea de que la guerra moderna es una amenaza compleja que requiere un enfoque holístico y sistémico.

Brose propone que EE.UU. debe enfocarse en ganar la cadena entera de la comprensión de la amenaza hasta la ejecución de la acción, lo que incluye una mejor integración entre los diferentes sectores y áreas de la defensa nacional.

Sorprendido por el futuro

The Kill Chain sostiene que Estados Unidos fue sorprendido por el futuro en la década de 1960, porque la Guerra Fría desencadenó una carrera armamentística con la Unión Soviética (URSS), que, lamentablemente, no preparó adecuadamente a Estados Unidos para las nuevas amenazas emergentes de la era digital.

Durante ese período, Estados Unidos se centró en el desarrollo de tecnologías y capacidades para una guerra convencional, incluyendo misiles balísticos intercontinentales y equipamiento militar sofisticado. No obstante, la URSS también estaba avanzando en el desarrollo de tecnologías digitales y cibernéticas que representaban una amenaza para EE.UU.

Pentágono vs Silicon Valley

Brose enfatiza en “The Kill Chain” que el Pentágono ha estado perdiendo la batalla por el talento y la tecnología frente a Silicon Valley durante mucho tiempo, lo cual ha contribuido a que EE.UU. se quede atrás en el campo de las tecnologías digitales y cibernéticas.

Brose sostiene que Silicon Valley ha logrado atraer a los talentos más destacados y brillantes en el campo de la tecnología y la cibernética, mientras que el Pentágono ha tenido dificultades para atraer y retener a esta clase de profesionales.

Además, Silicon Valley ha demostrado ser mucho más eficiente en adaptarse a los cambios tecnológicos, impulsando la innovación en diversos sectores, mientras que el Pentágono ha tenido dificultades para mantener la misma velocidad de innovación.

Las grandes empresas tecnológicas innovadoras invierten 70.000 millones de dólares al año en innovación, mientras que el Pentágono gasta sólo 5.000 millones de dólares. Apple posee más efectivo en mano que el valor total de los cinco principales contratistas de defensa. Por lo tanto, las grandes empresas tecnológicas ven poco beneficio en trabajar para el Pentágono. Por otro lado, las pequeñas empresas innovadoras tienen dificultades para manejar el voluminoso papeleo y los sistemas de pago lentos inherentes al sistema del Departamento de Defensa (DOD).

Como resultado, incluso sistemas relativamente nuevos como el F-35 todavía dependen de sistemas informáticos que operan a 1/800 la velocidad de los sistemas más modernos. Brose ilustra de manera contundente el contraste en el desarrollo, haciendo referencia a cómo los vehículos autónomos tienen 8 veces más poder de procesamiento que la computadora más capaz en un vehículo militar (a bordo del F-35 Joint Strike Fighter).

Liderazgo obsoleto del Péntagono

Brose también destaca un enfoque obsoleto por parte de los líderes del Pentágono: agregar personal en lugar de máquinas para dar sentido a los datos. Brose subraya que proyectos de IA, como AlphaStar de Google, ya tienen la capacidad de comprender, incorporar y ejecutar de manera confiable estrategias militares ganadoras en condiciones de campo de batalla.

Brose deja claro que proyectos de IA como ya son capaces de comprender, incorporar y ejecutar de forma fiable estrategias militares ganadoras en condiciones de campo de batalla. 

En particular, el aprendizaje profundo, que implica la superposición de algoritmos para refinar el análisis de la capa anterior, está lamentablemente subutilizado, lo que lleva a un desperdicio de información recopilada por sensores militares estadounidenses de alto costo. A pesar de las capacidades de la IA en 2018, las cinco principales empresas de defensa de EE. UU. invirtieron solo 6.200 millones de dólares en investigación.

Impulsar la innovación militar y superar las nuevas amenazas

Brose ofrece varias recomendaciones en «The Kill Chain» para impulsar la innovación militar y superar las nuevas amenazas:

  • Reorganización del Pentágono: Se sugiere que el Pentágono debe reestructurar su organización y su cultura.
  • Mejorar las relaciones con Silicon Valley: Se propone que el Pentágono debe colaborar estrechamente con Silicon Valley.
  • Ampliar el uso de pruebas de concepto: Se recomienda que el Pentágono debe expandir el uso de pruebas de concepto.

Cómo puede competir militarmente EEUU con China y sus menores restricciones morales?

Brose propone que EE.UU. puede competir militarmente con China a pesar de tener mayores restricciones morales.

Brose defiende con cautela los sistemas de “robots asesinos”, refiriéndose a su uso como “ni anticipado ni deseado».

Brose predice que la proporción entre humanos y máquinas involucradas en la cadena de destrucción se invertirá por primera vez en la historia de la humanidad.

Está convencido de que los modelos de comunicación deben evolucionar hacia un enfoque descentralizado de redes de malla reconfigurables que incorporen máquinas inteligentes.

En concreto, sugiere enfocarse en:

  • Redes dinámicas: EE.UU. debe crear redes dinámicas de pequeñas, interconectadas y desechables máquinas en número grande, para compartir datos y ejecutar rápidamente las distintas etapas de la cadena de combate.
  • Innovación: EE.UU. debe estimular la innovación en la industria de defensa y tecnología para mantener su ventaja tecnológica y responder a las amenazas cambiantes.
  • Experiencia: EE.UU. debe aprovechar su experiencia en operaciones militares en distintos entornos y áreas geográficas, así como su experiencia en las relaciones internacionales para crear y mantener alianzas estratégicas. Esto le daría a EE.UU. una ventaja estratégica para competir en áreas donde China es fuerte, como en la región del Pacífico.

Además, Brose sugiere que EE.UU. debe comprometerse a adoptar una postura defensiva y ofensiva en ciberseguridad, utilizando técnicas como la vigilancia, la contrainsurgencia cibernética y las operaciones de vigilancia para protegerse de los ciberataques de China.

Burocracia de Washington

Christian Brose critica específicamente a la burocracia de Washington por ser excesivamente lenta, ineficiente y obsoleta

Sostiene que la burocracia es una de las principales razones por las que EE.UU. se está quedando atrás en la carrera armamentística global.

Para ilustrar su punto, Brose relata cómo el proceso de adquisición de un avión militar típico puede tardar entre 12 y 20 años.

Gasto excesivo

Brose plantea la pregunta de cómo es posible que Estados Unidos gaste mucho más que China en defensa y, sin embargo, termine en el lado perdedor de los juegos de guerra.El autor sostiene que EE.UU. incurre en una gran cantidad de gastos militares excesivos cada año.

Según él, EE.UU. invierte demasiado en tecnologías obsoletas y en un sistema de adquisición lento e ineficiente. Brose estima que entre el 20 y el 40% del presupuesto militar anual de EE.UU., que es de aproximadamente US$ 700.000 millones, se gasta de manera ineficiente.

Brose sostiene que los Estados Unidos tienen un sistema de adquisición de defensa que ha sido optimizado para la aversión al riesgo y la contabilidad de costos, no el rápido desarrollo de la tecnología a escala; una industria de defensa que se ha consolidado y cerrado cada vez más a los nuevos participantes; una ruptura en la relación entre las comunidades de seguridad nacional y tecnología; y un fracaso más amplio de la imaginación sobre la rápida disminución del dominio militar de Estados Unidos. 210) En resumen, los Estados Unidos prioriza el presente a expensas del futuro.

Ideas principales de The Kill Chain

  • La naturaleza de la guerra está cambiando rápidamente y adversarios de alta tecnología como China y Rusia plantean nuevas amenazas a la seguridad estadounidense.
  • La estrategia militar tradicional de Estados Unidos no es adecuada para hacer frente a estas nuevas amenazas, ya que depende de sistemas de armas grandes y costosos que son vulnerables a nuevas formas de ataque.
  • Para mantenerse por delante de sus adversarios, Estados Unidos debe priorizar la innovación, la agilidad y la velocidad en su estrategia militar y desarrollo tecnológico.
  • El uso de inteligencia artificial, robótica y capacidades cibernéticas será fundamental en guerras futuras, y Estados Unidos debe invertir fuertemente en estas áreas.
  • La colaboración entre el ejército, el gobierno y el sector privado será esencial para desarrollar la tecnología de punta necesaria para defenderse contra adversarios de alta tecnología.

Diseñar las Fuerzas Armadas desde cero

También es bastante perspicaz al describir ideas generales que ayudan a imaginar cómo serían las fuerzas armadas si se pudieran diseñar desde cero para una guerra futura. Describe atributos generales como sistemas más pequeños, más baratos y numerosos; menos personas operando máquinas no tripuladas; y redes descentralizadas de mando y control; y definir la fuerza por su software y no por su hardware específico, será el sello distintivo de los ejércitos eficaces en el siglo XXI.

El autor admite que «Cuanto antes reconozcamos esto y empecemos a intentar adaptar el sistema actual a este enfoque, mejor preparados estaremos para las guerras futuras» . Dicho esto, los detalles de implementar estos atributos generales pueden ser más desafiantes: a menudo es fácil pensar en las ideas generales, pero como se analizó anteriormente, el sistema de defensa general está estructurado para lo contrario. Cambiarlo será, en el mejor de los casos, difícil.

Futurismo militar

En «The Kill Chain», Christian Brose aborda el tema del futurismo militar desde diferentes perspectivas, incluyendo las cambiantes amenazas al seguridad nacional y la tecnología disruptiva.

Brose sostiene que EE.UU. necesita adoptar un enfoque más holístico hacia la defensa y la seguridad, que incluye la adopción de nuevas tecnologías, la mejora de la interoperabilidad entre las diferentes ramas del Ejército, y la reforma del proceso de adquisiciones para asegurarse de que el dinero sea utilizado de manera eficiente y eficaz.

También asegura que EE.UU. necesita estar mejor preparado para enfrentar las amenazas futuras, como la guerra híbrida y la guerra cibernética, que fusionan la guerra convencional con la subversión y la desinformación.

Para lograr esto, Brose propone que EE.UU. debe desarrollar nuevas capacidades militares, incluyendo plataformas y sistemas que puedan funcionar en entornos complejos y dinámicos, como los espacios urbanos y los ciberespacios.

En general, Brose destaca que EE.UU. necesita estar dispuesto a adoptar una postura más innovadora y flexible en su estrategia de defensa, para poder responder a las amenazas que surgirán en el futuro.

5 citas «The Kill Chain» para la reflexión

  • «La naturaleza de la guerra está cambiando, y la estrategia militar y la tecnología de Estados Unidos deben cambiar con ella o corren el riesgo de perder el próximo conflicto».
  • «La estrategia militar de Estados Unidos todavía está diseñada para una era de guerra convencional a gran escala, mientras nuestros adversarios están planificando para el futuro un conflicto de alta tecnología».
  • «Ahora estamos en una era en la que la velocidad es el arma definitiva y Estados Unidos debe adaptarse o quedarse atrás».
  • «El uso de inteligencia artificial en operaciones militares ya no es ciencia ficción: es una realidad que debemos aceptar».
  • «En el futuro de la guerra, los ejércitos más exitosos serán aquellos que puedan innovar y adaptarse rápidamente».

Imagen: Lockheed Martin F-35 Lightning II

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