(sigue el resumen de El libro Routledge Handbook of the Future of Warfare)

Indice:

El futuro de la Guerra (I): Aproximación a las guerras futuras

El futuro de la Guerra (II): Las variables sistémicas del futuro de la guerra

El futuro de la Guerra (III): Conceptos y teorías de la guerra futura

El futuro de la Guerra (IV): Complejidad estructural

El futuro de la Guerra (V): Tecnociencia

El futuro de la Guerra (VI): Presagios de la guerra futura

Perspectivas de rivalidad entre grandes potencias. ¿Escapar de la tragedia?

La competencia estratégica ha sido una característica compleja y a menudo sangrienta de las interacciones entre grandes potencias desde la antigüedad, con enormes consecuencias para otros actores internacionales.

El autor comienza proporcionando una base ontológica para descifrar las realidades internacionales e identificar los principios centrales de la política y la competencia internacionales que influyen y estructuran profundamente las acciones de los estados en el ámbito internacional.

Después de esbozar por qué y cómo las grandes potencias continúan atrapadas en competencia estratégica con sus pares (y estados menores) ahora y en el futuro, el capítulo examina más de cerca dinámicas estratégicas significativas y factores clave en los ámbitos económico, militar y geopolítico que agravarán la situación o limitar la rivalidad entre grandes potencias en el futuro previsible y, por tanto, impactar la inminente reconfiguración del sistema internacional.

El autor concluye que lo más probable es que no se pueda escapar a la tragedia de la política de las grandes potencias en las próximas décadas, a pesar de la correspondiente necesidad creciente de una mayor cooperación global entre los Estados líderes.

Guerra civil internacionalizada

Ha habido un fuerte aumento en el número y prevalencia de guerras civiles internacionalizadas, guerras civiles en las que uno o más bandos reciben asistencia militar directa. Hay varias razones para ello y parece probable que la tendencia general continúe, ya que tiene sus raíces no sólo en la transformación geopolítica sino también en el cambio tecnológico.

La internacionalización plantea un desafío importante para un orden internacional que no está bien equipado para gestionarla. Este capítulo examina el fenómeno de las guerras civiles internacionalizadas en tres partes.

  • Primero, examina las tendencias en la internacionalización de la guerra y categoriza diferentes formas de compromiso externo, demostrando que la internacionalización es un epifenómeno compuesto de varios elementos.
  • En segundo lugar, examina diferentes explicaciones del surgimiento de guerras civiles internacionalizadas y sostiene que, si bien la causa subyacente puede encontrarse en la lógica de escalada de la guerra, las causas próximas residen en el aumento de las guerras civiles, las tecnologías cambiantes y una mayor competencia geopolítica.
  • En tercer lugar, el capítulo examina cómo podría responder la sociedad internacional al desafío, cuáles de estas tendencias probablemente se mantendrán en el futuro y su impacto en el futuro de la guerra.

Desafíos al orden nuclear. Entre la resiliencia y la contestación

Regularmente aparecen advertencias sobre el colapso de las instituciones, normas y prácticas de seguridad que rigen el desarrollo y uso de la tecnología nuclear en todo el mundo (también conocido como el orden nuclear global).

Al mismo tiempo, el orden nuclear ha sido increíblemente estable, superando cambios en el entorno de seguridad, cambios tecnológicos y oposición pública. Desde su concepción, el orden nuclear global ha estado tenso, ya sea por la tensión entre credibilidad y moderación en la construcción de un arsenal nuclear, por las presiones compensatorias del antagonismo y la confianza en la relación entre adversarios, y por la desigualdad entre los que tienen armas nucleares y «los que no tienen» que sustenta el orden nuclear.

A pesar de las muchas contradicciones, el orden nuclear global ha estado marcado por una increíble cantidad de resiliencia, resultado del profundo arraigo del aparato nuclear, la invisibilidad de las actividades nucleares de los Estados y la adaptabilidad del orden a circunstancias cambiantes.

Teniendo en cuenta la estabilidad, este capítulo arroja nueva luz sobre los principales desafíos que enfrenta el orden nuclear hoy y en el futuro: el desmoronamiento del régimen de control de armas, la amenaza percibida de las tecnologías emergentes, los desafíos que plantea el movimiento de desarme y los problemas pasados por alto. Implicaciones del cambio climático para el orden nuclear global.

Conflicto en el ciberespacio

Independientemente de la situación política o del estado de jure de las hostilidades, se producen ciberataques regulares y persistentes contra infraestructuras críticas. Las organizaciones de inteligencia, las unidades cibernéticas militares, los grupos estatales de amenazas persistentes avanzadas (APT) y otros actores con una variedad de motivaciones siguen intentando establecer un punto de apoyo en las redes de sus adversarios para exfiltrar datos o interrumpir sus operaciones actuales o futuras.

Gran parte de esta actividad nunca será objeto de escrutinio público. Incluso se podría argumentar que la víctima de un ciberataque verdaderamente exitoso de esta naturaleza nunca es consciente del ataque, sino que culpa de su aparente desgracia a errores de su personal o a fallas accidentales de su tecnología.

Este autor explora los conflictos en el ciberespacio en un ámbito más amplio, incluidos los conflictos armados, así como los conflictos que involucran a Estados que permanecen por debajo del umbral de conflicto armado.

Además, el capítulo explora algunos aspectos no militares de los conflictos que tienen un efecto significativo en las capacidades cibernéticas, como las sanciones tecnológicas y las cadenas de suministro. El capítulo termina con una mirada al futuro del conflicto cibernético, en caso de que en los próximos años se materialicen algunos avances tecnológicos largamente esperados.

Violencia criminal a gran escala en el siglo XXI

Según el informe de homicidios de 2019 de las Naciones Unidas, entre 2007 y 2017 el crimen organizado mató a tantas personas como los conflictos armados.

  • Este capítulo explora primero las tendencias, los actores y los patrones geográficos de la violencia criminal organizada, para luego analizar los debates actuales sobre si la violencia criminal a gran escala puede clasificarse como una nueva forma de guerra.
  • La segunda sección analiza cómo, si bien los prolíficos debates sobre las conexiones entre crimen y conflicto han ayudado a reconocer fronteras borrosas entre varios actores violentos no estatales, tienden a despolitizar la violencia criminal y minimizar el papel del Estado.
  • Esta sección identifica algunas dimensiones políticas clave y su importancia para analizar y abordar la violencia criminal.
  • La tercera sección describe las consecuencias humanitarias y sostiene que rastrear la violencia criminal como un conflicto armado puede ayudar a abordar mejor estas consecuencias. Sin embargo, la última sección sostiene que el uso de clasificaciones como insurgencia, terrorismo o guerra civil puede borrar los límites entre distintas formas de violencia y conducir a políticas militarizadas contraproducentes.

El capítulo concluye sugiriendo tendencias futuras y argumentando que caracterizar correctamente las diversas manifestaciones de violencia criminal y grupos armados no estatales requiere evitar etiquetas a priori y aempíricas.

Puesta en escena de los conflictos venideros. Visiones del futuro: seguimiento de prácticas de seguridad

En las últimas décadas, el campo de la seguridad internacional ha centrado su atención en prácticas de violencia consideradas nuevas, al diferenciarse de las guerras interestatales, como el crimen organizado transnacional, el terrorismo, las insurgencias y contrainsurgencias, las tecnologías de vigilancia y la automatización de armas y sistemas de seguridad. que impregnó las concepciones sobre el futuro de la guerra.

A pesar de tener diferentes naturalezas, estos fenómenos tienen similitudes, como por ejemplo implicar el enfrentamiento entre actores violentos estatales y no estatales y tener lugar en entornos urbanos.

El autor explora estas dinámicas de seguridad, describiendo cómo se volvieron centrales para la seguridad internacional contemporánea y su impacto potencial en el futuro de la guerra.

El autor se centra en América Latina, donde el reducido número de conflictos interestatales se contrasta con altas tasas de homicidios y la presencia de crimen organizado, paramilitares, milicias y fuerzas de seguridad altamente violentas, en un escenario de desigualdades socioeconómicas, de género y étnico-raciales.

Finalmente, el autor considera las imágenes del futuro como constitutivas del presente. En este sentido, sostiene que la forma en que se ha imaginado el futuro de la guerra y la seguridad está determinada y promovida por las políticas de seguridad altamente militarizadas, violentas y discriminatorias de la región.

Guerras salvajes y deshumanización del conflicto

Este capítulo explora la deshumanización como un factor clave que justifica la violencia en conflictos regulares e irregulares, incluidas las guerras salvajes. La noción de guerras salvajes tiene un significado amplio, que incluye las guerras coloniales o civiles del pasado, así como las guerras asimétricas contemporáneas llevadas a cabo por fuerzas irregulares de actores no estatales, caracterizadas por el desprecio o la violación del derecho internacional y las normas de derecho internacional. compromiso.

La violencia extrema e ilegal, incluidos los asesinatos en masa, el genocidio y el politicidio, no sólo es común en las guerras salvajes, sino que se generaliza debido al lenguaje deshumanizador de las ideologías eliminacionistas, especialmente las metáforas animalistas, mecanicistas, médicas y demoníacas que permiten la transgresión de los límites morales. impugnar el asesinato de una persona (deshumanización del enemigo) y la justificación de los actos de violencia cometidos (autodeshumanización).

Resulta en prejuicios y hostilidad entre grupos que se extienden mucho más allá del campo de batalla. Esto plantea la cuestión de la rehumanización (reconocimiento del ser humano en los antiguos enemigos), considerada como una oportunidad para salir del círculo vicioso de agresión y violencia repetitiva.

Nuevos fenómenos, como la barbarización de los conflictos interestatales al negarlos como guerra (es decir, la guerra de Rusia contra Ucrania), probablemente harán que el problema de las guerras salvajes sea aún más importante en el futuro.

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