economía de la colaboraciónAcabo de leer “La sociedad de coste de marginal cero” de Jeremy Rifkin. Una recomendable lectura que no deja indiferente. Los cambios sistémicos que augura Rifkin pueden que pasen desapercibidos para algunos o que sean negados por el establishment. Para algunos los síntomas son muy visibles y son motivo de optimismo. Para los que nos gusta creer que hay una nueva manera de organizar la vida económica, en un mundo más híbrido, en el que el capital social empieza a ser tan importante como el capital financiero. Para los que creemos en que la libertad de acceso triunfa(rá) sobre la propiedad, la sostenibilidad desbanca(rá) al consumismo, la cooperación sustituye(irá) a la competencia, etc.. . Puede parecer naïf, pero lo veo como una era de oportunidades.

Verlo en abstracto es complejo. Quizás por eso necesito reflejarlo en el día a día. En plena época de transición. Un momento interesante, donde lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer. Pensamientos, estructuras y organizaciones antiguas, que descubren que la música y las reglas de juego han cambiado. La reacción es comprensible. Seguir aplicando la lógica antigua, combatir lo nuevo, desarrollar actitudes garantistas (instinto de supervivencia) en lugar de reconocer el nuevo contexto y empezar a adaptarse… o reinventarse.

Algunas prácticas identificadas en los últimos meses, algunas experimentadas en primera persona, otras observadas a la distancia…

1. Crea tu propia moneda social

  • La moneda social multiplica su valor. En una economía cada vez más basada en la colaboración, esa será la gran divisa. La meritocracia social es la ‘escala de valor’ y no siempre es bien vista. ¿Ejemplo sencillo? en Foxize publicamos en abierto las valoraciones de cada una de las sesiones realizadas por nuestro claustro docente. Sin trampa ni cartón. Estaría bien que las universidades y las escuelas de negocio hicieran lo mismo….
  • Tan solo hay una moneda “más cara” que la moneda social, el tiempo, pero tiene otras equivalencias.

2. Business con API abierta.

  • A las organizaciones se les exige foco y priorizar. Sabiendo que los recursos y el tiempo nunca permitirán abarcarlo todo. Quizás por eso resulta más inteligente diseñar productos/servicios abiertos, para que otros puedan completarlo y mejorarlo. Deja que otros mejoren y evolucionen el producto/servicio, y –por supuesto- que también ganen con eso. Si ellos ganan, tú ganas. Foxize School pretende justamente eso: un claustro de 200 profesores abierto o que las empresas puedan ofrecer sus cursos a través de nuestra plataforma, sin exclusividades.

3. La IP Sharing (propiedad intelectual compartida)

  • Nos hemos pasado años y años, escondiendo el conocimiento y persiguiendo el sueño difuso de la propiedad intelectual. Amplio e interminable debate. Para simplificarlo diré que si en lugar de encerrar el conocimiento, lo compartiéramos, muchos actores se beneficiarían de ello… y probablemente la humanidad progresaría más.
  • Grandes recursos públicos destinados a investigación y desarrollo. En nomenclatura técnica, en TRLs bajos (Technology readiness levels) y con escasísimo retorno para la sociedad.
    • dónde TRL1 es investigación básica, TRL2 Formulación de la tecnología,  TRL 3: Investigación aplicada… hasta TRL9 que sería la aplicación comercial completa.
    • … cuánta de la investigación universitaria acaba en el algo aplicable? ¿Y de los centros tecnológicos?
  •  MindtheByte es una empresa de ‘scientific cloud soutions’ que hace bueno aquello de  “hacerse imprescindible por lo que compartes y no por lo que ocultas”. Tiene iMols, una aplicación web para gestionar sus bibliotecas químicas y la investigación computacional. iMols puede ser utilizada por un solo investigador, pero también es una herramienta de colaboración. Alguien puede inscribirse como administrador de su equipo e invitar a todos sus colaboradores. Todos ustedes serán capaces de comunicarse, compartir computacionales experimentos, los resultados, los proyectos, las moléculas, y bases de datos. Una forma fácil de compartir archivos de moléculas, proteínas y resultados. Puedes trabajar de forma privada con tu equipo y/o compartir parte de tus conocimientos (p.e. librerías) con el resto de la comunidad… Lógicamente la comunidad premia esa generosidad.

4.  Marcas abiertas

  • En el recomendable informe Clean slate brands de TrendsWatching, emerge con fuerza las marcas nuevas, transparentes, abiertas, colaborativas, capaces de captar la confianza de la gente a pesar de no tener prácticamente historia (o quizás gracias a eso). Marcas que han nacido en un mundo en el que la comunicación es bidireccional, participativa y menos reverencial y por tanto pueden conectar con los consumidores de una forma que las marcas más antiguas se sienten incómodas. En Foxize sabemos algo de eso. Competimos con monstruos basados en la economía de la reputación. Pero en muchos casos, esa “herencia” ya no equivale a méritos y garantías, sino a corporativismo e inmovilismo. En este caso interpretamos la “historia” de esa marca, como “lastre” y sinónimo de “antecedentes” -en su sentido más peyorativo-. Ahí emergen casos como Uber, Method (una marca para el cuidado del hogar, con un cuidadoso diseño y respetuosos con el medio ambiente, han superado a los de P&G y Unilever). SmartThings (una empresa que permite al usuario controlar todo lo que le rodea en su vida diaria usando su smartphone), Lockitron, Waze,  TransferWise,…
  • Una entrada interesante es la de Jon Saez en ‘7 casos prácticos de marca abierta’. En la que el autor identifica casos en los que se co-crean de forma voluntaria elementos  de una marca, bien sean elementos simbólicos (estética, anuncios etc.) o el producto-servicio.. Ahí están los casos de M-Store de Moritz, ‘Whrere is the Limit’, Orbea, Canonistas, entre otras.

5. Permeabilizar la organización

  • Permeabilizar la organización. Una organización construida a base de contratos indefinidos, blindados vía convenios colectivos está condenada. La velocidad de su decadencia solo depende del sector en qué opera y el nivel de regulación de su mercado. La premisa es clara: los instrumentos “garantistas” solo producen sensación de confort y conformismo. Atrofian el instinto de supervivencia, la iniciativa, la competitividad,..
  • La comunidad activa es tu nuevo equipo. Se busca aprovechar las multitudes, los colectivos, las comunidades y cooperativas para co-crear, co-diseñar, co-financiar , co-propiedad , co-construir , co-distribuir , co-vender y co-beneficios y co–prosperan. El reto de la organización abierta, adaptándose a la tercera oleada de la digitalización, no se  construye a base de contratos, se construye a base de implicación y compromiso de las partes. No es de estructuras rígidas, sino flexibles. Rapidez de decisión y ejecución. Sin seducción mutua, no hay compromiso. Cuanto más intensivo sea en capital intelectual, mayor debe ser la apuesta en esta dirección.
  • Construir relaciones informales, basadas en la confianza, que permitan el intercambio interesado de experiencias, conocimientos o habilidades. Sea en forma de consejos o comentarios. En una especie de trueque emocional donde no es necesario contrato, ni transacción económica… aunque sí se realiza intercambio de valor.

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