En mi entorno inmediato, hay hastío y hartazgo por el ruido mediático de la política y sus personajes. Cansa, asquea. Parece que el sujeto “político” está en el mismo peldaño que el de mentiroso, manipulador, interesado, corrupto, mediocre,…

Dejando al margen al mundo del deporte (auténtico opio del pueblo) y los habituales detritus mediáticos que supuran nuestro circo mediático más próximo…hay cuestiones que afectan a nuestro bienestar y salud que nos mantienen en vilo. Cuando no, producen directamente alta preocupación -incluso pánico- entre la población.

Me refiero a las famosas pandemias. Con mayúsculas la conocida como gripe A, que a diferencia del resto de la intoxicación informativa, es difícil aislarse. Se trata de nuestra salud y la de los nuestros. En verdad somos demasiado vulnerables al intenso martilleo de una mayoría de los medios de comunicación. Sí, de toda índole y pelaje. Y es que hay cosas sobre las que los ciudadanos todavía no hemos aprendido a inmunizarnos. Aunque al tiempo.

No me atrevo a hablar de conspiraciones, ni complots multinacionales urdidos por estrategas de marketing, pero está claro que el negocio del miedo es rentable y que en esta historia de la gripe A hay demasiados interrogantes para aguardar pasivamente uno o varios pinchazos directos a la vena.

Lo que hace unos meses parecía una pandemia con miles de víctimas, ha entrado en una nebulosa. He tropezado (vía @jsalviac) con un recomendable video de Teresa Forcades i Vila (Campanas por la gripe A). A saber, un curioso e interesante personaje, que no deja indiferente. Se trata de una monja benedictina, teóloga, médico y doctora en Salud Pública. Por tanto, no se trata en absoluto de una especie similar al ex mediático Padre Apeles, nada más lejos.

Se trata de un video bastante largo (cerca de una hora) y sorprendente, donde reflexiona con información concreta sobre la historia de la gripe A, aportando datos científicos y enumerando las irregularidades relacionadas con el tema.

Teresa Forcada explica, “tal como han manifestado públicamente reconocidos profesionales de la salud, que con los datos obtenidos de la temporada de gripe que ya han pasado los países del hemisferio sur, demuestran que la tasa de mortalidad y de complicaciones de la gripe nueva es inferior a la de la gripe de cada año”.

Para Teresa Forcada, el nudo gordiano está en las consecuencias políticas. A saber. En el contexto de una pandemia es posible declarar la vacuna obligatoria para determinados grupos de personas o incluso para el conjunto de los ciudadanos. Hasta aquí, sigue existiendo la voluntariedad…que desaparece cuando se decreta la obligatoriedad de hacer cumplir la ley, imponiendo multa o prisión. Y conociendo el afán recaudador de nuestros gobernantes, en fin, no quiero ni imaginármelo…

En el video explica de forma muy clara las consecuencias de la declaración de pandemia (casualmente la OMS cambio la definición de pandemia este año), especula sobre las implicaciones políticas que de ello se derivan y hace unas propuestas de bastante sentido común.

La historia de la Gripe A empieza a tener mimbres para un interesantísimo guión cinematográfico con varias secuelas. En esta historia, como cuenta Teresa Forcades, hay tres novedades importantes que la hacen sumamente “interesante”.

La primera novedad es que los laboratorios están diseñando la vacuna de manera que con una sola inyección no sea suficiente y sean necesarias dos. La OMS además, “recomienda” que no se deje de administrar la vacuna por la gripe estacional. Será que hay que preservar el negocio de siempre, sea como sea. Los posibles efectos secundarios de semejante cocktail de vacunas ¿a quién le importan?

Para añadirle un plus de peligrosidad al asunto, hay una segunda novedad que añade emoción a esta particular ruleta rusa. Según explica Forcades algunos de los laboratorios responsables de la producción masiva, han decidido añadir a la vacuna coadyuvantes más potentes (para estimular el sistema inmunitario) que los usados hasta ahora en la vacuna anual. Como advierte Forcades “el problema con esto es que nadie puede asegurar que este estímulo artificial del sistema inmunitario no provoque enfermedades auto inmunitarias graves al cabo de un tiempo (como la parálisis ascendente de Guillain-Barré)”

Y por fin, para añadirle un punto de conspiración a la historia, hay una tercera novedad absolutamente increíble. Se trata del acuerdo de total impunidad ante posibles efectos secundarios, rubricado por las farmacéuticas responsables de producir con urgencia los millones de vacunas “para salvar a la humanidad” con todos y cada uno de los estados que firmen el acuerdo de suministro “urgente”.

En los EEUU han firmado un acuerdo que libera tanto a los políticos como a las farmacéuticas de tota responsabilidad por los posibles efectos secundarios de la vacuna. O sea, los políticos que las prescriben urbi et orbe ¿qué intereses protegen mientras gestionan la salud pública?

Demasiados interrogantes. Mientras el ciudadano a claudicar, callar y pagar.

¿Pandemia de gripe A o pandemia de información? La pandemia perfecta.

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