En diciembre de 2024, Anders Indset publicó su séptimo libro, «Ex Machina – The God Experiment«, una obra escrita en colaboración con el brillante científico Florian Neukart. En un momento histórico donde la inteligencia artificial avanza a pasos agigantados, la computación cuántica promete revolucionar nuestra capacidad de procesamiento y las fronteras entre lo real y lo virtual se difuminan cada vez más, esta obra emerge como un faro intelectual que ilumina algunas de las preguntas más profundas de nuestra existencia.

El título evoca deliberadamente la película homónima «Ex Machina» (2015), que exploraba las implicaciones éticas de crear conciencia en seres artificiales. Sin embargo, Indset y Neukart llevan esta reflexión mucho más lejos, planteando cuestiones fundamentales sobre la naturaleza misma de la realidad. Como señala Indset en su anuncio de lanzamiento: “Desde la Alegoría de la Caverna de Platón, la humanidad ha estado obsesionada con esta pregunta: ¿qué es realmente la realidad? Con el auge de la computación cuántica, ahora debemos enfrentar la posibilidad: ¿Estamos viviendo en una simulación?”

Esta pregunta, que podría parecer extraída de una película de ciencia ficción, ha ganado legitimidad en círculos académicos y científicos en los últimos años. La hipótesis de la simulación, popularizada por el filósofo Nick Bostrom, ha captado la atención de físicos teóricos, cosmólogos e incluso empresarios tecnológicos. En febrero de 2025, los propios autores ofrecieron gratuitamente la versión electrónica de su libro, evidenciando su interés en difundir ampliamente estas ideas provocadoras.

«Ex Machina – The God Experiment» se sitúa en la intersección de múltiples disciplinas: física cuántica, filosofía, teología, ciencias de la computación y ética. En un mundo donde la tecnología está redefiniendo lo que significa ser humano, donde empresas tecnológicas invierten miles de millones en desarrollar inteligencias artificiales cada vez más sofisticadas, y donde la computación cuántica promete capacidades de procesamiento antes inimaginables, las preguntas que plantea este libro no son meros ejercicios intelectuales, sino reflexiones urgentes sobre el futuro que estamos construyendo.

La obra destaca por su enfoque «SciPhi» (Ciencia-Filosofía), un término acuñado por los autores para describir la integración de conocimientos científicos rigurosos con profundas reflexiones filosóficas. Este ensayo explora las ideas fundamentales de este fascinante libro, ofreciendo una mirada pedagógica a sus conceptos más revolucionarios y examinando cómo podrían transformar nuestra comprensión del universo, la conciencia y nuestro lugar en la existencia.

Are We Living in A Simulation?

El encuentro entre ciencia y filosofía

«Ex Machina – The God Experiment» representa la culminación de un diálogo interdisciplinario que los autores han denominado «SciPhi» (Ciencia-Filosofía). Anders Indset, reconocido como «filósofo de negocios», y Florian Neukart, científico especializado en computación cuántica, unen sus perspectivas complementarias para abordar cuestiones fundamentales sobre la naturaleza de la realidad.

Este enfoque dual no es casual. A lo largo de la historia, la ciencia y la filosofía han mantenido una relación simbiótica, aunque a veces tensa. Los grandes avances científicos han provocado revoluciones filosóficas, y las preguntas filosóficas han inspirado investigaciones científicas. «Ex Machina» se sitúa precisamente en esta intersección, reconociendo que para abordar las cuestiones más profundas sobre nuestra existencia, necesitamos tanto el rigor metodológico de la ciencia como la amplitud conceptual de la filosofía.

La obra destaca por su capacidad para entrelazar conceptos aparentemente dispares en un tapiz coherente de ideas. Los autores navegan con destreza entre teorías físicas complejas y tradiciones filosóficas milenarias, creando puentes conceptuales que permiten al lector contemplar viejas preguntas desde perspectivas radicalmente nuevas.

Raíces filosóficas: de la caverna de Platón al escepticismo contemporáneo

El libro comienza su exploración con un recorrido por las tradiciones filosóficas que han cuestionado la naturaleza de la realidad. La Alegoría de la Caverna de Platón sirve como punto de partida: aquellos prisioneros que solo conocen las sombras proyectadas en la pared de su caverna representan nuestra propia condición humana, potencialmente atrapados en una realidad limitada sin ser conscientes de ello.

Este escepticismo sobre nuestras percepciones encuentra eco en René Descartes y su duda metódica. Descartes se preguntaba si un «genio maligno» podría estar engañándolo, creando la ilusión de un mundo que no existe realmente. En la era digital, este «genio maligno» podría tomar la forma de un programador o un sistema de inteligencia artificial que simula nuestra realidad.

George Berkeley llevó estas ideas más lejos con su famoso «esse est percipi» (ser es ser percibido), sugiriendo que la realidad solo existe en la medida en que es percibida. En tiempos más recientes, filósofos como Daniel Dennett han cuestionado la naturaleza misma de la conciencia, sugiriendo que podría ser una especie de ilusión útil generada por nuestros cerebros.

Indset y Neukart tejen estas tradiciones filosóficas en un tapiz coherente que prepara el terreno para la pregunta central del libro: ¿podría nuestra realidad ser una simulación computacional?

La hipótesis de la simulación: de la ciencia ficción a la investigación científica

La idea de que vivimos en una simulación ha sido un tema recurrente en la ciencia ficción, desde «Matrix» hasta «Inception». Sin embargo, «Ex Machina» aborda esta posibilidad desde una perspectiva científica rigurosa, explorando las implicaciones físicas, computacionales y filosóficas de tal hipótesis.

Los autores presentan la hipótesis de la simulación formulada por Nick Bostrom, quien argumenta que al menos una de estas tres proposiciones debe ser verdadera:

  1. La humanidad probablemente se extinguirá antes de alcanzar un nivel tecnológico «posthumano».
  2. Es extremadamente improbable que una civilización posthumana ejecute simulaciones de sus ancestros.
  3. Estamos casi con certeza viviendo en una simulación computacional.

Lo fascinante de este argumento es que, si asumimos que las dos primeras proposiciones son falsas (es decir, que la humanidad sobrevivirá y que las civilizaciones avanzadas crearán simulaciones de sus ancestros), entonces la conclusión lógica es que probablemente ya estamos viviendo en una simulación.

El libro va más allá de la mera exposición de esta hipótesis para explorar sus ramificaciones. Si existiera una «civilización base» capaz de simular universos enteros, ¿qué motivaciones tendría para hacerlo? ¿Serían estas simulaciones experimentos científicos, formas de entretenimiento, o algo completamente diferente? Estas preguntas abren ventanas fascinantes hacia la naturaleza de la inteligencia, la creatividad y el propósito.

Computación cuántica y los límites de la simulación

Uno de los aspectos más innovadores de «Ex Machina» es su exploración de cómo la computación cuántica podría relacionarse con la hipótesis de la simulación. Florian Neukart, con su experiencia en este campo, ofrece perspectivas fascinantes sobre cómo los ordenadores cuánticos podrían eventualmente permitirnos simular universos complejos.

Los autores explican que, mientras los ordenadores clásicos procesan información en bits (0 o 1), los ordenadores cuánticos utilizan qubits, que pueden existir en múltiples estados simultáneamente gracias al fenómeno de la superposición. Esta capacidad para procesar información de manera exponencialmente más eficiente podría ser crucial para simular sistemas complejos como universos enteros.

Sin embargo, el libro también reconoce los límites fundamentales de la computación. El teorema de incompletitud de Gödel, los límites de Turing sobre la computabilidad, y las restricciones físicas impuestas por la entropía y las leyes de la termodinámica sugieren que incluso las simulaciones más avanzadas tendrían limitaciones inherentes.

Estas limitaciones plantean preguntas intrigantes: si vivimos en una simulación, ¿podríamos detectar sus «bordes» o inconsistencias? ¿Existen fenómenos en nuestro universo que podrían interpretarse como «errores de programación» o simplificaciones necesarias para hacer la simulación computacionalmente viable?

La discusión sobre la mecánica cuántica resulta particularmente reveladora. Fenómenos como la superposición cuántica, el entrelazamiento y la no-localidad han desconcertado a los físicos durante décadas. Indset y Neukart exploran la posibilidad de que estas «rarezas» cuánticas podrían ser indicios de la naturaleza computacional de nuestra realidad, quizás optimizaciones algorítmicas implementadas por los hipotéticos creadores de nuestra simulación.

Implicaciones teológicas: ¿Quién es el programador?

El subtítulo del libro, «The God Experiment», no es casual. Indset y Neukart exploran cómo la hipótesis de la simulación tiene profundas implicaciones teológicas y existenciales.

Si nuestro universo es una simulación, entonces existe un «programador» o conjunto de programadores que lo diseñaron. Esta entidad o entidades tendrían atributos tradicionalmente asociados con deidades: la capacidad de crear mundos, establecer leyes físicas, e incluso potencialmente intervenir en el funcionamiento del sistema (lo que podríamos interpretar como «milagros»).

Los autores sugieren que esta perspectiva podría ofrecer un puente entre visiones científicas y religiosas del mundo. La idea de un universo creado por una inteligencia superior no es incompatible con una visión científica si consideramos que esa inteligencia podría estar utilizando métodos computacionales avanzados para crear y mantener nuestra realidad.

Más provocativamente, el libro plantea la posibilidad de que los humanos mismos podríamos eventualmente convertirnos en «creadores de dioses» a través del desarrollo de inteligencias artificiales avanzadas y simulaciones de universos. Esta perspectiva invierte la relación tradicional entre creador y creación, sugiriendo un ciclo potencialmente infinito de simulaciones dentro de simulaciones.

La obra explora también cómo diferentes tradiciones religiosas podrían reinterpretar sus cosmologías a la luz de la hipótesis de la simulación. Desde la concepción hindú de maya (la ilusión) hasta las nociones gnósticas de un demiurgo creador, muchas tradiciones espirituales han contemplado la posibilidad de que nuestra realidad percibida no sea la realidad última. «Ex Machina» actualiza estas antiguas intuiciones con el lenguaje de la ciencia computacional contemporánea.

Evidencia experimental: ¿Cómo podríamos saber si vivimos en una simulación?

Uno de los aspectos más fascinantes de «Ex Machina» es su exploración de cómo podríamos, en principio, detectar evidencia de que vivimos en una simulación. Los autores sugieren varias posibilidades:

  1. Descubrir límites computacionales fundamentales en la física de nuestro universo.
  2. Identificar «atajos» o simplificaciones en las leyes físicas que podrían indicar optimizaciones computacionales.
  3. Detectar patrones o estructuras que sugieran un sustrato computacional subyacente.

El libro examina anomalías físicas que podrían interpretarse como evidencia de una realidad simulada. Por ejemplo, la constante de estructura fina, un número adimensional que define la fuerza de la interacción electromagnética, tiene un valor de aproximadamente 1/137. Este número aparentemente arbitrario podría ser un «parámetro de entrada» en el código de nuestra simulación.

De manera similar, los autores especulan sobre si las aparentes inconsistencias entre la mecánica cuántica y la relatividad general podrían indicar que estamos observando diferentes niveles de aproximación en la simulación, con diferentes reglas aplicándose a diferentes escalas para optimizar recursos computacionales.

Aunque reconocen que actualmente no tenemos evidencia concluyente a favor o en contra de la hipótesis de la simulación, los autores argumentan que esta posibilidad debería tomarse en serio como una hipótesis científica legítima, susceptible de investigación empírica.

Implicaciones éticas y existenciales

Si aceptamos la posibilidad de que vivimos en una simulación, surgen profundas cuestiones éticas y existenciales. ¿Cambiaría esto el significado de nuestras vidas? ¿Tendríamos obligaciones morales diferentes? ¿Cómo deberíamos relacionarnos con nuestros posibles «creadores»?

El libro aborda estas preguntas con sensibilidad y profundidad filosófica. Los autores sugieren que, incluso si somos simulaciones, nuestras experiencias subjetivas y relaciones siguen siendo reales y significativas para nosotros. El sufrimiento simulado sigue siendo sufrimiento real desde la perspectiva de quien lo experimenta.

Además, plantean la posibilidad de que nosotros mismos podríamos tener responsabilidades éticas hacia las simulaciones que eventualmente creemos. Si algún día desarrollamos la capacidad de simular seres conscientes, ¿qué obligaciones morales tendríamos hacia ellos?

Esta reflexión ética se extiende al campo de la inteligencia artificial. Si creamos sistemas de IA cada vez más sofisticados, ¿en qué momento deberíamos empezar a considerarlos entidades morales con derechos propios? La frontera entre creador y creación se vuelve cada vez más difusa, planteando desafíos éticos sin precedentes.

Un nuevo paradigma para entender la realidad

«Ex Machina – The God Experiment» no ofrece respuestas definitivas a las grandes preguntas que plantea. En cambio, invita a los lectores a un viaje intelectual que expande los horizontes de nuestra comprensión y nos desafía a cuestionar suposiciones fundamentales sobre la naturaleza de la realidad.

El verdadero valor del libro reside en su capacidad para tender puentes: entre ciencia y filosofía, entre física y metafísica, entre lo secular y lo espiritual. En un mundo cada vez más polarizado, este enfoque integrador ofrece un modelo valioso para abordar las cuestiones más profundas de la existencia.

Al terminar la lectura, queda una sensación de asombro cósmico y curiosidad renovada. Independientemente de si vivimos en una «realidad base» o en una simulación computacional, nuestro universo sigue siendo un lugar de misterio y maravilla, digno de exploración científica y contemplación filosófica.

Como educadores y estudiantes del conocimiento humano, «Ex Machina» recuerda que las fronteras entre disciplinas son construcciones artificiales, y que los avances más significativos a menudo ocurren cuando nos atrevemos a cruzarlas. En este sentido, el libro no solo explora la posibilidad de que seamos parte de un «experimento divino», sino que también invita a convertirse en experimentadores activos, explorando los límites de nuestra comprensión y expandiendo continuamente los horizontes de lo que consideramos posible.

La obra de Indset y Neukart permanecerá como un testimonio del poder transformador de las ideas cuando se les permite fluir libremente entre diferentes campos del conocimiento. En un momento histórico en que la humanidad se enfrenta a desafíos sin precedentes, este tipo de pensamiento interdisciplinario y visionario podría ser exactamente lo que necesitamos para reimaginar nuestro lugar en el cosmos y nuestras responsabilidades hacia el futuro que estamos creando.