Hace unos días se publicó el estudio ‘12 retos para el progreso de socio económico de Catalunya’ (’12 reptes per al progrès socioeconòmic a Catalunya’) en el que se apuntan los grandes objetivos estratégicos que servirán de base para transformar la sociedad e internacionalizar la economía catalana y por extensión la española.

Catalunya, junto con España y Europa, se está adentrado en la transición hacia uno nuevo modelo económico basado en la innovación y el valor añadido en productos, servicios y procesos. En un entorno global, de creciente competencia por parte de los países emergentes, la transformación de los sistemas de producción tradicionales debe consolidar la internacionalización de la economía. Hay muchos factores que condicionan el modelo de crecimiento, sobresalen especialmente la influencia que puede tener el cambio climático y la evolución demográfica.

El estudio, coordinado y elaborado por el economista Enric Llarch y editado por la Fundació Josep Irla, identifica doce retos estratégicos para alcanzar un futuro mejor a partir de las conversaciones con veintiún expertos de diferentes ámbitos.

1. Un “Green New Deal”: que promueva la sustitución de los actuales procesos productivos –especialmente del turismo y la construcción- por otros más respetuosos con el entorno en un contexto de cambio climático.

  • Algunas frases clarificadoras de Marcel Coderch “Hemos de plantear una transición hacia un sistema energético diferente y sostenible”. Y Carles Cabrera “en un momento en que la competitividad industrial tiene cada vez menos margen de maniobra, no aprovechar las oportunidades de la economía verde es un gran disparate”.

2. Planificar el territorio: Movilidad de personas y mercancías, favoreciendo la accesibilidad. Territorios, ciudades y espacios que incorporen los elementos tangibles e intangibles para vivir, convivir y generar valor. Soluciones tecnológicas, económicas y medioambientales para un “rurbanismo” y unas construcciones funcionalmente avanzadas y adaptadas a las nuevas necesidades sociales. Por cierto ¿qué hay del arco mediterráneo?

  • Y como frase clarificadora, Eduard Bru afirma que “ningún país puede permitirse ocupar alegremente aquí y allí las ciudades y sus periferias

3. Alimentos de calidad y saludables: Aunando necesidades de nutrición, de consumo y de ocio y cultura, que junto a tecnología de vanguardia emerge como uno de los sectores con mayor futuro, por su peso en el PIB, empleos,.. al sector agroalimentario de calidad tiene que persistir en su renovación estructural y abordar definitivamente la internacionalización.

4. Nuevo sistema de salud: hay una posición de liderazgo en la gestión del sistema de salud. Sin embargo, el aumento en la esperanza de vida y las nuevas necesidades que se derivan de ello han puesto al sistema de salud, bajo una fuerte presión. El sistema de salud debe reorganizarse alrededor de vectores como la tecnología y la demanda.

  • Alicia Granados “un de los grandes retos que deberá afrontar la sanidad es el aumento de la esperanza de vida y las nuevas necesidades que generar

5. Formarse durante toda la vida. Una economía más competitiva, en la que la creatividad y la innovación sean centrales, pivota sobre el capital humano. La formación continuada y permanente es un requisito de las sociedades modernas, pero se impone un cambio en el modelo de aprendizaje, ya que el conocimiento es más abierto y fluye en todas direcciones. Cambios en los métodos pedagógicos, y hay que mezclar lo virtual y lo presencial.

6. Cultura y talento contra la crisis: las industrias culturales siempre han sido un foco de generación y captación de talento. Adaptarse a los hábitos a los hábitos de la sociedad avanzada, nuevos públicos y mercado, es el gran reto. Productos y servicios culturales, capacidad cultural y de generación de contenidos mediante la distribución multicanal, buscando modelos de explotación tecnológicamente avanzados y globales.

7. Consumir emociones y experiencias: El turismo es uno de los pilares de la economía. Tiene pendiente incorporar emociones y vivencias personales, una tendencia que va en aumento.

  • Salvador Anton Clavé afirma que “la escasez del tiempo disponible provoca que busquemos garantías para que cada momento de ocio tenga el máximo valor emocional”.

8. Cohesión social y gestión de la complejidad social, una baza intangible para generar riqueza. La complejidad social es uno de los rasgos sociales que deberían explotarse social y económicamente. Debe generar riqueza y aportar valor añadido. La colaboración entre los sectores público y privado es clave.

  • Dos frases relevantes: “El envejecimiento de la población es un reto crucial para las próximas décadas. Hay un potencial de capital humano que tenemos que pensar en cómo lo aprovechamos” (Teresa Sordé). Y “si seguimos ensimismados en que todo vaya a cargo del estado, esto será insostenible” (Albert Serra).

9. Nuevos servicios (e-servicios): incorporar servicios añadidos a los productos es una de las estrategias para aportarles valor y poder competir en calidad. Sin embargo, no es una cuestión de inversión en infraestructuras sino en infraestructuras de formación, de organización de la información y sistemas. Esto implica que, cualquier sector, con una empresa dimensionada rodeada de empresas punteras que ponen el acento en la innovación y la flexibilidad, es susceptible de consolidar su internacionalización.

  • Alfons Cornella “la digitalización es una merca herramienta que te permite llegar a un fin: el camino es digital, pero con el objetivo de ser smart (inteligente)”. Y “no podemos prosperar en Catalunya (ni en España) si no se le da otro protagonismo y relevancia a la clase empresarial”.

10. Riesgo y seguridad: la seguridad es un reto básico de la sociedad que incide directamente en la riqueza y calidad de vida de los ciudadanos. La seguridad es, además, una exigencia y condición indispensable para el desarrollo social, político y económico.

  • Joan Delort “La seguridad nos sitúa en un buen punto de partida para ser atractivos en un entorno global y captar también actividades económicas y empresariales del exterior”.

11. Investigación de vanguardia y sistemas de producción avanzados. Tecnologías de ruptura que producen avances muy sustanciales respecto a los existentes, desarrollando nuevos sectores o transformando los existentes. Nuevos sistemas de manufactura inteligentes, nuevos materiales, nuevos procesos de fabricación que disminuyen la generación de residuos, el consumo de energía y el uso de materiales de partida no renovables, consiguiendo ciclos de vida de producto con bajo impacto ambiental. La colaboración a tres bandas (empresas, centros tecnológicos y universidades), así como la ayuda a los empresarios emprendedores, se perfilan como los retos de futuro de este metasector.

12. Organización y gobernanza. la globalización ha traído consigo nuevas formas de trabajo y de organización en las empresas. La empresa ha de apostar por la colaboración para crear un producto o servicio global. Algo similar ocurre en el ámbito público, donde las coaliciones estratégicas y la colaboración son requisito indispensable para una buena gestión, flexible y ágil.

  • Juan Ignacio Marcos Lecuona “nos hemos de saber poner de acuerdo en los desacuerdos y definirlo antes, pactando las reglas. Una coalición es difícil pero hay que hacerlo”. Y Enric Segarra “nos tendremos que acostumbrar a trabajar en red, es decir, a no tener grandes vínculos de por vida. El trabajo indefinido, conceptualmente, ha pasado a la historia

Nota: aquí para descargar el pdf íntegro (en catalán)

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