Poco me gusta hablar de política, pero no puedo evitarlo. Esta odiosa, pesada, etc. campaña a las elecciones europeas va camino de romper registros.

Mi única válvula de escape es compartir mi desesperación contigo. Pido disculpas por meterme en este resbaladizo terreno. No se me ocurre mejor forma de abordar semejante travesía.

Hoy sólo quería reseñar un clásico, un episodio de “políticos y su vehemente discurso vende-motos”. La penúltima perla ocurrió hace unos pocos días, en Dos Hermanas (Sevilla), donde “Zapatero dijo que el nuevo programa de crecimiento económico comenzará en Andalucía”.

Para los amantes de las curiosidades el Sr. ZP se comprometió -y atención ¡garantizó!- convertir Andalucía “en pionera de un patrón de crecimiento respetuoso con el medio ambiente, que potenciará la investigación, el desarrollo y la innovación y que posibilitará la creación de más empleos, más dignos, estables y con mejores salarios”. Toma ya.

En un intento de no dejar margen de duda a un posible lapsus linguae, el camarada ZP, sin cortarse lo más mínimo, corroboró su promesa: “He elegido esta Comunidad Autónoma para mostrar al conjunto de España y de Europa cómo tener una economía de alto valor añadido, con empleo estable, sostenible, de gran desarrollo tecnológico e investigador«.

Como recodaba Andreu Veà, “hay cosas que no se acaban de entender. Que por ley se cambie ningún patrón de crecimiento sostenible». Y que la región más subsidiada de España (junto a Asturias y Extremadura) pueda liderar ningún cambio económico

Sin ironía, pero siempre habíamos entendido que “subsidio e innovación suelen ser conceptos antagónicos”. ¿Era así o no?

José Morales Barroso en un deje de perspicacia extrema, ha puntualizado y matizado muy sabiamente “Veo que se están relajando mucho las costumbres, aunque este gobierno está poniendo estas cosas en orden, y además, como debe ser, liderando el «cambio de patrón económico» en España, bueno en Andalucía que es donde hace mejor tiempo, aunque para mí en particular sería mejor Castilla la Mancha (en la parte de la Sierra de Guadalajara a ser posible), o a lo mejor no, pues el progreso no es conveniente con un clima tan frío en invierno y tan caluroso en verano…”


Creo que las declaraciones de ZP, aunque tengan atenuante mitinero, merecen entrar con honores en el top 10 de paridas históricas de nuestros –e insostenibles- políticos.

El problema de la verborrea electoralista, es que haya crédulos -gente de buena fe- que se crea es relato. Y lo compre.

Por favor ¿cuál es la próxima parada?

…que yo me bajo.

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