Durante un reciente almuerzo que mantuve con un emprendedor, con interesante e innovador proyecto entre manos, me confesaba su desespero ante la imposibilidad de cerrar su primera ronda de financiación. A pesar de estar facturando, poco pero facturando, ha tenido que reducir la compañía al mínimo. Cruel situación.

No podemos fabricar dinero, ni obligar a que los bancos financien, ni que el capital riesgo vuelva a apostar en España con la misma intensidad que antes. El sistema está seco hasta no se sabe cuando.

Lo que sí podemos hacer es ayudar a desarrollar proyectos “sin capital”. Me explico. No estoy inventando la rueda. El trueque tiene tanta historia como la propia humanidad. En su versión más contemporánea ha funcionado durante años en Silicon Valley, donde seguro que ya cuenta con un sofisticado nombre, para algo tan sencillo como que las empresas ayudan a start ups a cambio de pequeñas participaciones accionariales.

No hay capital por en medio, esto es importante. Pero el proyecto en desarrollo, avanza más lentamente, pero avanza. Ideal para proyectos (en Internet) en fases iniciales.

Lógicamente este sistema está basado en la credibilidad, rigor, confianza y compromiso máximo entre los participantes.

La ventaja es que determinados proyectos innovadores pueden desarrollarse, salir al mercado, en fase beta avanzada aplazando o no, la activación de su modelo de ingresos.

El propósito es tan sencillo como confiable. Puede parecer ingenuo esta forma soft de desarrollar e invertir en proyectos. Aunque peor me parece dejar los proyectos en la nevera o en el congelador. Habrá quien lo vea una alternativa más estimulante que quedarse con los brazos cruzados, a la espera que el temporal amaine y se vuelva a abrir el grifo de la inversión y/o financiación.

Esta reflexión está basada en conversaciones de los últimos meses, así como en la creencia que ahora mismo obsesionarse en la realización de rondas de financiación de capital semilla es perder el tiempo (en capital desarrollo también lo es pero esa es otra historia). Y que es una lástima que proyectos innovadores e interesantes queden en el olvido.

Esta red de intereses puede tener múltiples puertas de entrada. Sólo es apto para gente abierta, emprendedora e innovadora. Oportunistas, busca-chollos y gandules, abstenerse.

Ahora mismo ya cuenta con varias compañías interesadas en participar y ofrecer sus servicios a cambio de participaciones….Razón aquí (albert@qtorb.com).

Post relacionados: