Después de que un amigo me comentara -muy amablemente- que la pasada semana estuve blando y tierno (¡ten amigos para esto!) he decidido escribir sobre cosas más prosaicas, como por ejemplo cambiar de ordenador.

Según datos de IDC (vía LaVanguardia) en el mercado español se vendieron 5 millones de ordenadores personales (s/Gartner se vendieron 271 millones de PCs a nivel mundial). En España, estas compras fueron realizadas a partes prácticamente iguales entre empresas y particulares.

Me llamó la atención que con estos datos en la mano luego se afirme que “los usuarios compran las configuraciones que se ajustan a sus necesidades y pasan del marketing”. Sinceramente no me imagino a 2,5 millones de personas hablando de procesadores, discos duros, tarjeta gráfica o memoria RAM…

No es que cuestione el canal moderno de autoservicio pero veo difícil la compra de ordenador a la carta, teniendo en cuenta que ya cuesta en el canal especializado… Mi última experiencia en una importante cadena de tiendas de informática (mejor olvidar el nombre) fue desagradable. Me vendieron un cartucho de tinta equivocado, cuando yo les había dado el modelo exacto de impresora.

Luego se negaron a reembolsarme su importe porque estaba abierto el precinto. Veintitantos euros a la basura… ¿Eran éstos los que tenían que asesorarme acerca de la mejor configuración de acuerdo a mis necesidades?

El proceso da bastante pereza. ¿Windows Vista o XP? ¿Un Mac? Empecé con la idea de repetir la compra online en la web de Dell. Allí fue donde compré mi actual PC hace 7 años. Lo dejé por inútil. Después de colgarse su web en cinco ocasiones en la sección de “personaliza tu PC”. Increíble, pero su web aburre más que el propio PC.

La configuración que tengo hoy da risa y la estética es casi soviética. Entro en una tienda Sony Gallery. Una monada, casi tan bonito como un Mac. ¿Pero realmente es eso lo que necesito?

Por ahí se me cruza alguno de esos folletos con los que Media Markt tapiza nuestras ciudades. Lo siento, me dan un poco de grima. Pero, veo ¡un Asus! Si se enteran los maqueros me insultarán. Es como si un forofo de coches se comprara un Hyundai… Ya me entiendes. Sin embargo después del Eee PC empiezan a caerme bien.

Y es que en el fondo, me da igual que quede mono. Tampoco quiero un objeto de culto. Me es indiferente. Sólo quiero un ordenador, que no se enganche y vaya (muy) rápido. Y a ser posible que me dure otros 7 años… ¿será posible?

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