En un momento de profunda incertidumbre global, donde las tensiones geopolíticas aumentan y el orden internacional establecido tras la Segunda Guerra Mundial parece desmoronarse, el libro «Superpower Europe: The European Union’s Silent Revolution» de Marc De Vos llega como una bocanada de aire fresco para entender la transformación que está experimentando la Unión Europea. Publicado en 2024, este análisis no podría ser más oportuno.

La UE en la encrucijada: crisis como catalizadores del cambio

De Vos, reconocido académico belga, profesor en la Universidad de Gante y co-CEO del Instituto Itinera en Bruselas, comienza su análisis identificando las múltiples crisis que han sacudido a Europa en las últimas décadas. Lejos de presentarlas como meros obstáculos, el autor las reinterpreta como catalizadores de una transformación profunda.

La crisis financiera de 2008, la posterior crisis del euro, la crisis migratoria de 2015, el Brexit, la pandemia de COVID-19, y más recientemente, la guerra en Ucrania… Cada uno de estos eventos ha obligado a la UE a reinventarse, a desarrollar nuevos mecanismos de respuesta y, en última instancia, a profundizar su integración de maneras que hubieran sido impensables en tiempos de estabilidad.

«Las crisis no han debilitado a la Unión Europea, sino que la han fortalecido», argumenta De Vos. «Cada desafío ha expuesto las limitaciones del modelo anterior y ha creado la necesidad y la oportunidad para una mayor integración».

La triple transformación: de mercado a superpotencia

El corazón del libro reside en lo que De Vos denomina la «triple transformación» de la Unión Europea:

Primero, estamos presenciando la evolución de una comunidad europea centrada en sí misma a una coalición geoestratégica de países europeos y euroasiáticos. La UE ya no es simplemente un club exclusivo de naciones occidentales, sino una entidad que busca proyectar influencia en su vecindario y más allá.

En segundo lugar, la UE está transitando de una unión basada principalmente en valores compartidos a una unión que busca ejercer poder real en el escenario mundial. Los valores siguen siendo importantes, pero ahora van acompañados de una creciente conciencia de la necesidad de defender intereses estratégicos.

Y tercero, quizás lo más fundamental, la UE está evolucionando de un proyecto centrado en el mercado a algo que se parece cada vez más a un proyecto estatal. El autor señala cómo, durante la pandemia, la UE asumió funciones tradicionalmente reservadas a los estados: desde la adquisición centralizada de vacunas hasta la emisión de deuda común para financiar la recuperación económica.

«Lo que estamos presenciando», escribe De Vos, «no es simplemente una reforma incremental, sino una revolución silenciosa en la naturaleza misma de la Unión Europea».

La paradoja europea: una superpotencia que no se reconoce a sí misma

Uno de los argumentos más provocadores del libro es que la UE ya se ha convertido en una superpotencia, aunque ni sus ciudadanos ni el resto del mundo parecen haberse dado cuenta plenamente.

De Vos presenta evidencia convincente: la UE es el mayor bloque comercial del mundo, el mayor proveedor de ayuda al desarrollo, un líder global en regulación (el famoso «efecto Bruselas»), y está desarrollando rápidamente capacidades en áreas como defensa y política exterior que antes eran impensables.

«Los europeos pueden darse cuenta muy poco y el resto del mundo apenas lo ve, pero ya ha nacido una nueva superpotencia: la buena, aburrida, gris y escurridiza UE», afirma De Vos con una mezcla de ironía y seriedad.

Esta transformación, argumenta, no ha sido el resultado de un gran diseño o visión, sino más bien una respuesta pragmática a crisis sucesivas. Es una revolución no planificada, impulsada por la necesidad más que por la ideología.

Tensiones estructurales en la nueva Europa

El análisis de De Vos no cae en un optimismo ingenuo. Por el contrario, identifica con agudeza las tensiones fundamentales que amenazan este proceso de transformación:

La tensión entre valores e intereses es particularmente aguda. ¿Cómo puede la UE mantener su compromiso con la democracia y los derechos humanos mientras persigue intereses estratégicos que a veces requieren compromisos con regímenes autoritarios?

La tensión entre geografía y geopolítica también es palpable. La expansión de la UE hacia el este la acerca a zonas de influencia rusa, creando nuevos desafíos de seguridad.

Quizás la más fundamental es la tensión entre democracia y tecnocracia. A medida que la UE asume más funciones estatales, ¿cómo puede garantizar la legitimidad democrática de sus decisiones? El famoso «déficit democrático» de la UE podría volverse más problemático a medida que aumenta su poder.

«Si esta transformación de facto no está respaldada por una nueva estructura política», advierte De Vos, «se avecina una crisis de efectividad y legitimidad que podría amenazar a la propia Unión Europea».

Cinco faros para el futuro europeo

La segunda mitad del libro va más allá del diagnóstico para ofrecer una visión de cómo la UE podría consolidar su estatus de superpotencia. De Vos propone cinco «faros» que podrían guiar esta transformación:

El primero es un modelo de membresía flexible y escalonada. En lugar del enfoque binario actual (dentro o fuera), De Vos imagina un sistema de círculos concéntricos de integración, permitiendo diferentes niveles de participación según la voluntad y capacidad de cada país.

El segundo faro es la construcción de una verdadera unión de defensa. Los recientes pasos hacia la autonomía estratégica europea, acelerados por la guerra en Ucrania, son apenas el comienzo de lo que se necesita para que Europa pueda garantizar su propia seguridad en un mundo cada vez más inestable.

El tercer faro es el fortalecimiento del mercado único, que sigue siendo el corazón económico de la UE. De Vos argumenta que la fragmentación regulatoria y las barreras invisibles siguen limitando el potencial económico europeo.

El cuarto faro es el aumento de los recursos propios de la UE. El presupuesto comunitario sigue siendo minúsculo en comparación con los presupuestos nacionales, limitando la capacidad de acción de la Unión.

Finalmente, el quinto faro es la institucionalización y democratización de la nueva UE. Si la Unión va a asumir más funciones estatales, necesita estructuras de gobernanza que garanticen tanto la eficacia como la legitimidad democrática.

Entre el pragmatismo y la visión

Lo que hace que el análisis de De Vos sea particularmente valioso es su equilibrio entre pragmatismo y visión. No cae en la trampa de proponer un federalismo utópico desconectado de las realidades políticas, ni se limita a defender el statu quo.

En cambio, reconoce las limitaciones políticas actuales mientras empuja los límites de lo que es posible. Su propuesta de membresía escalonada, por ejemplo, reconoce que no todos los países europeos están listos o dispuestos a avanzar al mismo ritmo hacia una mayor integración.

«Europa necesita tanto visionarios como pragmáticos», escribe De Vos. «Necesitamos mantener viva la visión de una Europa unida y fuerte, pero también necesitamos encontrar soluciones prácticas a los problemas inmediatos».

Un llamado a la acción para los europeos

El libro concluye con un llamado a la acción dirigido no solo a los líderes políticos, sino a todos los ciudadanos europeos. De Vos argumenta que la transformación de la UE es demasiado importante para dejarla exclusivamente en manos de tecnócratas y políticos.

«La revolución silenciosa de Europa necesita encontrar su voz», escribe. «Necesita ser debatida, cuestionada y, en última instancia, legitimada por los ciudadanos europeos».

Este llamado a una mayor participación ciudadana en el proyecto europeo resuena con especial fuerza en un momento en que los movimientos euroescépticos siguen ganando terreno en varios países miembros.

Conclusión: Europa en la encrucijada

«Superpower Europe» no es simplemente un análisis académico; es una intervención oportuna en un debate crucial sobre el futuro de Europa y su lugar en el mundo.

En un momento en que Estados Unidos parece cada vez más centrado en su rivalidad con China, y en que Rusia ha demostrado su voluntad de usar la fuerza militar para reconfigurar el mapa europeo, la cuestión de si Europa puede y debe convertirse en una superpotencia por derecho propio no podría ser más relevante.

El libro de Marc De Vos ofrece una hoja de ruta provocadora pero realista para esta transformación. Ya sea que uno esté de acuerdo con todas sus propuestas o no, su análisis de las fuerzas que están remodelando la Unión Europea merece seria consideración.

Como concluye el autor: «La pregunta ya no es si Europa se convertirá en una superpotencia, sino qué tipo de superpotencia será». La respuesta a esa pregunta dará forma no solo al futuro de Europa, sino al orden mundial emergente del siglo XXI.