Hace años que se habla de la muerte de la I+D tal y como la hemos conocido hasta principios de siglo XXI (‘The rise and fall of corporate R&D. Out of the dusty labs’). Los grupos de investigación necesitan aprovechar la mayor velocidad de innovación, la reducción de costes, la optimización de recursos y la apertura mental, aprovechando las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información para la colaboración abierta y en red.

Mantener la ciencia encerrada en un “torre de marfil”, es una idea antigua e inútil, abocada al fracaso. Si el cambio no se ha acelerado quizás sea por la idiosincrasia clásica de una parte de los investigadores (académicos) que todavía están aferrados a su antiguo modelo. El nuevo escenario nos lleva a un mundo en el que las empresas externalizan su I+D, promoviendo activamente redes donde científicos de universidades y empresas especializadas realizan el trabajo que antes se concentraba entre las cuatro paredes de un laboratorio.

La ciencia es colaborativa por definición y no atiende fronteras. Por eso cuando Alfons Nonell-Canals me habló por primera vez, hace un par de años , de su proyecto iMols puse los ojos como platos y no fue difícil entenderlo a pesar de no tener ni idea de química computacional y bioinformática.

Ha sido un proceso lento con hitos claros:

  1. La creación de la compañía de la Mind the Byte
  2. La búsqueda de financiación (un 3Fs y un ENISA)
  3. Conseguir la certificación de ‘Tecnology Partner’ de Amazon Web Services (AWS) siendo el 1er partner tecnológico español de Amazon Web Services especializado en soluciones cloud aplicadas a la quimioinformática y bioinformática –y en el 7º del mundo–.
  4. Y bastantes meses después, nace oficialmente iMols, una de las primeras plataformas de drug discovery del estado.

iMols sigue la filosofía SaaS, el usuario, en vez de comprar una licencia de software y comprar máquinas de cálculo, paga por el uso de este software en la nube. iMols permite navegar por librerías públicas, buscar moléculas, proteínas, añadir comentarios (que sólo verán los miembros de su equipo), agrupar las moléculas y proteínas en librerías privadas y las librerías en proyectos.

Es colaborativo, para compartir datos con el equipo, SOLO con el equipo. Se comparte toda la información que se sube y gestiona la plataforma. Pronto permitirá también enviarse mensajes entre usuarios del equipo y gestionar documentos y archivos compartidos.

En cuanto a cálculo, incluye unos servicios básicos, búsquedas por palabra clave y búsquedas por similitud de descriptores moleculares. También incorpora unos servicios Preemium, que incluyen virtual screenings para buscar targets por las moléculas y búsquedas avanzadas (comparando campos electrostáticos, de van der Waals,.). Estos cálculos premium, que requieren más supercomputación, se pueden hacer sólo si tienes una cuenta de pago o pagando por cada cálculo.

En la investigación se invierten muchos recursos, tiempo, dinero y conocimiento. Conviene hacerlo en entornos seguros. Por eso en iMols, todas las conexiones entre el ordenador del usuario y la web van encriptados con un certificado del mismo tipo que emplean los bancos para su banca online. El servidor web no contiene ningún tipo de información, la pide siempre directamente a un grupo de servidores que están dentro de un Virtual Private Cloud de Amazon y que no tienen salida directa a Internet.

El próximo 12/06 hay el primer Evento SciCloud (‘SciCloud: Scientific Cloud Annual Conference) en Barcelona, con participantes de primer nivel con representantes de Biocat, la propia Amazon, Parc Científic de Barcelona o Som Biotech.

 

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