La entrevista a Eric Johnson (‘How Ignited explores new model innovation a revenue’), fundador y presidente de Ignited, una agencia de Los Angeles, me ha servido como base de desgranar las diez razones por las que una agencia (de publicidad, de servicios de marketing, interactiva,…) debería plantearse muy seriamente incubar proyectos.
No se trata de apostar por cualquier tipo de proyectos. Tiene que ver con la tecnología, el marketing y lo retos del “nuevo” consumidor. El objetivo no es especular tratando de inventar el próximo Facebook o Twitter, porque eso es justamente lo que tenemos casi garantizado al 100% que no conseguiremos.
Aunque para la ortodoxia tradicional de una agencia pueda sonar a locura, hay razones evidentes, como mínimo para planteárselo…
- Atracción y retención de talento: trabajar en proyectos nuevos, innovadores es atractivo para atraer talento… y para retenerlo.
- El “pitch” es un negocio todavía más caro. Concursos, propuestas a clientes, a nuevos clientes,…. El coste económico es elevado, el emocional más.
- Presión competitiva. Proliferación de agencias, presión de precios tanto de la competencia y como de los departamentos de compras de los anunciantes.
- La “commoditazión” de los servicios de agencia. No debería ser, pero es. La falta de diferenciación entre agencias hace que las pequeñas o grandes fábricas de anuncios acaben compitiendo en precio. Las subastas online de los anunciantes son una práctica que lo demuestran.
- Quitar el freno de mano. Por cada cliente atrevido e innovador, habrán nueve o más que actúan con miedo, conservadurismo, lentitud. Aparte de la frustración que genera, limita y acaba por atontar el talento creativo e innovador de la agencia.
- Innovar ¿Innovar? Esto me suena. No sólo en ideas de comunicación, también en nuevos servicios o productos… y en su modelo de negocio.
- Aprendizaje permanente y real. Tener feedback del consumidor en tiempo real, aprender del día del usuario, entender las reacciones, equivocarse, testear,… Sin contacto directo con el usuario es muy difícil.
- Liderazgo y relevancia en la era de la “post-interrupción”. Si las agencias quieren seguir siendo relevantes, deben desarrollar conocimientos y liderazgo de pensamiento acerca de cómo el marketing trabajará en la «post-interrupción» del mundo que está emergiendo.
- Rapidez. Los anunciantes buscan el próximo bestseller. En EEUU hay empresas (p.e. Consultancy Medialink) que organizan giras por Silicon Valley para intentar acercar nuevas inversiones de marketing. El mundo se mueve mucho mñás rápido. Hay compañías, que crean aplicaciones o servicios, que pueden convertirse en parte de la vida de los consumidores mucho más rápido. La idea de esperar ya no vale.
- Coste y oportunidad. El precio de esperar es infinitamente más alto que el coste de los pequeños experimentos.
Tan importante es el qué como el cómo. No hay un modelo estándar. Ignited, Rockfish (recientemente comprada por WPP), Wieden+Kennedy, entre otras, experimentan con aproximaciones diferentes. Sus razones tienen ¿Estás de acuerdo?
Me gusta el planteamiento, Albert. Yo pienso que los que nos dedicamos a esto del marketing por Internet desde el lado consultor/agencia estamos desaprovechando nuestro propio conocimiento entregándolo a clientes en lugar de verterlo en proyectos propios… lo pienso todos los días desde hace dos años, pero realmente me cuesta muchísimo escapar mentalmente del modelo «facebook», de lo gordo, y entonces acabas pensando «bueno, como tampoco tengo pasta para eso mejor lo olvido y sigo con lo mío».
Quizás deberíamos aprender, yo el primero, a pensar de otro modo, no sé… sin que suene literal es algo que «me atormenta» pero es así. Me siento plenamente identificado con lo que escribes en el post.
¿Hay algún seminario para aprender a pensar de ese otro modo? 😉
Hola David,
Creo que todos los que estamos o hemos estado en empresa de servicios (agencia, consultora,…) tarde o temprano acabamos pensando de esa manera.
Siempre puedes crear un pequeño proyecto, aunque sea micro y en modo hobby, que te permita matar el gusanillo. De manera un poco disciplinada, pongamos que algunas noches o fines de semana…. 😉
saludos
Estupenda reflexión… lo que ocurre es que la empresa de servicios de marketing que cumpla/se de cuenta de lo que expones huirá de la etiqueta «agencia» como alma que lleva el diablo ¿no?
Seguramente hay demasiadas connotaciones negativas a estas alturas de la película…
Pepe,
los que habéis salido no hace mucho del «mundo de la agencia» estáis mucho más quemados de lo que estaba el personal hace pocos años. Supongo que irá a peor.
En cualquier caso, tienes razón la etiqueta de «agencia» quizás no sea la más adecuada, al menos hasta que no acabe la reconversión del sector…
saludos
Se necesita capital, formación en desarrollo de negocio y modular equipos. En el fondo es montar series de spin off pero sin desprenderse de capital humano constantemente.