Leyendo el artículo How Social Media is helping Public-Relations sector not just survive, but thrive, me vuelve a la cabeza el clásico debate acerca de quien se “quedará” con la prestación de servicios profesionales de social media. Desde luego no me refiero a un presente inmediato. Pienso en un futuro próximo, una vez el soufflé se haya normalizado. La duda es saber si el ‘social media’ acabará siendo territorio de las agencias de relaciones públicas, de las agencias de publicidad o de las agencias de especializadas en social media. O será un totum revolutum?

Aunque a la vista de algunos recientes ejemplos bastante lamentables, resulte difícil de creer, me atrevo a afirmar que los Social Media seguirá siendo muy transversales, integrándolos y ajustándolos a los usos que cada cual más domina (más publicitario, RP, marketing directo…). Por esta razón difícilmente podremos hablar de encaje único dentro de los límites –cada vez más difusos y artificiales- de los sectores actuales. No obstante y pesar de todo, apostaría por el liderazgo futuro de las agencias de PR en este apartado.

¿En qué me baso? En la propia evolución del mercado, que todavía hay targets a los que sólo se accede vía señales de humo (es ironía), que también hay referencias como el artículo (How Social Media is helping Public-Relations…) que nos muestran que las empresas buscan hambrientas donde está el negocio, y por una experiencia muy próxima, aunque sé poco representativa, pero creo que es ilustrativa.

Desde este blog he experimentado una extraordinaria evolución a la hora de comprobar cómo se aproximaban determinadas marcas y organizaciones a un blogger. Hace un par de años recibía notas de prensa realmente zafias e imposible de digerir. Hoy recibo una cantidad algo superior, pero también aproximaciones diferentes en forma y fondo. Todavía hay algunas organizaciones que me confunden con un simple buzón de email y siguen confiando en el milagro de la indefensa nota de prensa, otras en cambio se les empieza a notar mucha intención y oficio para desarrollar ‘conversaciones’. Tengo la impresión que entienden de qué va esto, y lo practican con coherencia y habilidad.

Sé que una mirada al presente inmediato no parece demostrar demasiado ese previsto liderazgo. Al tiempo. Acabarán aprendiendo o incorporando (o comprando) a profesionales que dominen. No es una broma ni una moda, simplemente les va la supervivencia de su negocio.

Y tú ¿qué crees?


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