Este no es un blog para hablar de política, pero me disculparás que por una vez entre al trapo. Con el nombramiento de Ángeles González-Sinde como ministra de cultura, ZP ha conseguido un éxito sin precedentes, irritar extraordinariamente a una parte significativa de la comunidad internauta.

Ya sabíamos que no era un presidente 2.0, pero tampoco era necesario tratar de emular a su admirado Obama con una “estrategia 2.0”… aunque al revés.

¿Qué ha hecho la Sra.González-Sinde para merecer esto? Digamos que esta Señora es una exponente de la yihad rancia y fundamentalista de la SGAE. Las hemerotecas son crueles, pero la Red saca lo peor de cada uno. Aquí una auténtica perla de “nuestra” flamante nueva ministra de cultura que es capaz de preguntar (y chulearnos) en público “¿Para qué necesitamos ADSL a no sé cuántos gigas? ¿Para mandar emails?”.

Salvo máxima impericia de ZP y de su troupe de asesores, el nombramiento huele a devolución de favor después del apoyo incondicional de parte del mundo de la farándula durante la pasada campaña de las elecciones generales.

Las cosas deben ser así de crudas porque era difícil equivocarse más en un nombramiento. Quizás algunos tengamos que cambiar de actividad, dedicarnos a otra cosa, recurrir a los modems-reliquia de 28.8 ó como tuiteaba @diegomarino @qtorb os veo versionando a cálico en modo ascii”.

Cuando escribo este post, el grupo de Facebook “Ángeles González-Sinde pírate”, ya supera ampliamente los dos millares de miembros. Todo un récord en menos de 24 horas.

Aunque sé que sólo es una “pataleta 2.0” y todos sabemos que no tendrá ningún efecto real (“cómo es el equivalente en vida real a 1000 que se mojan en internet?), sólo es empezar. No pierdo la esperanza que algún día sirva de algo.

Desde luego no se echarán atrás ni nadie dimitirá, pero –quizás- cuando se acerquen de nuevo las elecciones y vuelvan a florecer los blogs de políticos, sus atentos tuits o su frenética actividad en redes sociales, podamos entonces recordar esta provocación.

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