Ayer me dejó mi HTC Touch. Hacía días que andaba un poco renqueante. Ya no era cuestión de su Windows Mobile, que ya había reseteado en varias ocasiones (¿es normal?). Finalmente, dejó de funcionar…

Así pues, desde ayer por la tarde estaba sin mi smartphone… Que se te muera el móvil el mismo día que empiezas vacaciones, da un poco qué pensar. Como no quería irme sin smartphone… me puse a mirar diferentes comparativas. La decisión ha sido rápida, volver a Nokia, está vez con el Nokia E71.

Algo hay de fidelidad a esta marca. Con el E71 ya son ocho los modelos Nokia que han pasado por mis manos. Alguno aún sigue en activo, como el antiguo Nokia 8910, que con su carcasa de titanio todavía lo uso cuando tengo alguna actividad outdoor y necesito llevar teléfono móvil.

Hace un par de días lo tuve en las manos el E71. Raúl se ha comprado uno. Su opinión es importante aunque no definitiva. Su gadgetmanía hace que tenga casi todos los modelos smartphone (y similares) que hay en el mercado, incluido un iPhone… pero estaba contento con su E71.

La verdad es que este nuevo modelo de Nokia, promete. No buscaba ningún tope de gama, sino algo que estuviera bien pensado para uso profesional. Estéticamente recuerda a la Blackberry.

Destaca lo delgado y liviano (126 grs.) que es, así como su buena conectividad (HSDPA, WiFi 8021.11b/g y Bluetooth 2.0), una cámara de 3,2 megapíxeles y vídeo, GPS integrado, ranura para tarjetas microSDHC (incluye un tarjeta de 2GB), además de ser compatible con correo POP/IMAP, etc.

El precio, sin ser un chollo, me ha parecido razonable para un dispositivo como éste. He estado trasteando un buen rato con él. Configurando y sincronizando con Outlook. En varios ordenadores. Jugando con el GPS, usando el navegador web, etc. Todo fácil, rápido y –de momento- sin colgarse.

Post relacionados: