Después de siete meses y cerca de doscientas entradas, sigo siendo un aprendiz de blogger. Me metí en esto para poder hablar por experiencia directa, en primera persona.

Escribo prácticamente a diario y me gusta. Aunque me esfuerzo, sé que escribiendo sigo siendo del montón. Si continuo es porque aprendo, me obliga a estar al día y la gente que me conoce (y que sabe que no tiene que darme coba) me dice que lo sigue con interés ¿qué mejor recompensa?

No sé si hay una regla escrita. Y si está, no sé donde. Si me comentan que algo es confidencial o simplemente pertenece a su esfera privada, por supuesto no sólo no escribo sobre ello, si no que tampoco se lo cuento a nadie. Además, a estas alturas creo tener suficiente criterio para saber lo que se puede explicar y lo que no, sin necesidad de que me lo indiquen.

Nada es irreversible en esta vida, salvo la muerte. Quizás esté equivocado, pero salvo metedura de pata por mi parte -seré el primero en reconocer mi error y en pedir disculpas públicas- no creo que sea oportuno retirar un post una vez publicado. Insisto, salvo error.

Lo siento Dani. Lo has intentado, pero no me los has pedido. Eso te honra. Espero que en tu entorno nadie se moleste porque un inocente aprendiz de blogger escriba un buen post (según tus propias palabras) en un momento no apropiado. No es cuestión de exclusivas, ni egos ni vanidades. Dile a tu entorno que poca gente lo leerá y que la exclusiva de la puesta de largo será suya y sólo suya.

Ahora mismo, para mí, retirar un post sin haberme equivocado es como admitir un error que no he cometido o traicionar la confianza de los que de vez en cuando se pasean por aquí. Quizás soy un poco romántico, pero no me quites esa ilusión…

Bloguzz será un éxito igualmente. Espero que lo comprendas.

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