Desde Nikodemo han sido capaces de emplear una herramienta (flash) que no estaba concebida para hacer dibujos animados, su principal producto (las series de animación como Cálico Electrónico) lo regalan, convirtiéndose en un foco de atracción de usuarios internautas.
Con esto consiguen tener una audiencia fiel, emocionalmente vinculada (serie de humor fresco, irreverente, trasgresor, cercano, hispano,…) a la que luego le ofrecen desde peluches, hasta DVD, pasando por camisetas o juegos de cartas. Es como si creáramos una serie como Matrix y luego regaláramos las películas colgándolas en Youtube (bueno, de hecho se piratean) convirtiéndolas en una espectacular forma publicitaria para facilitar la venta de juegos, camisetas y todo tipo de merchandising….
Y todo ello haciéndolo viable económicamente, ya que Nikodemo emplea un sistema de producción que abarata de forma espectacular sus costes, la inversión en marketing es prácticamente inexistente, etc….
Casi parece un ejemplo de “vencer la competencia, dejando de tratar de vencer a la competencia” tal y como expresa W. Chan Kim en su libro «La estrategia del océano azul».