Nacieron hace más de 10 años. Bajo la omnipresencia de Blockbuster, pocos esperaban que triunfara un modelo que mediante un módico pago mensual permitía alquilar todas las películas (en DVD) que quisieses frente a otro que obligaba a pagar una vez por cada película. La respuesta la ofreció Netflix, un servicio de alquiler de películas que en USA, destronó a Blockbuster y que fue el primero en moverse a VOD sobre Internet con un servicio que es realmente impresionante… y a juzgar por su salud financiera, todo un éxito.

Netflix ha construido su negocio en el alquiler de DVD por correo, pero pronto se dio cuenta de que necesitaba para diversificar para dar cabida al cambio de comportamiento de los consumidores y logró repetir el éxito con su oferta de streaming, Watch Instantly.

Ahora Netflix ha informado (Netflix: Online streams to surpass DVD rentals) que espera que sus usuarios verán más películas y programas de televisión online en el cuarto trimestre’2010, que en alquiler de DVD por correo. El 66% de sus clientes frente al 41% de hace un año. Netflix también ofrece video streaming y ha sido muy hábil asociándose  con los fabricantes de televisores, decodificadores, consolas de videojuegos, reproductores de Blu-ray, los tablets y los smartphones, por no hablar de Apple TV, que es esencialmente un competidor. La realidad es que el logotipo de Netflix es omnipresente en la mayoría de las principales plataformas.

En el ámbito financiero, las ganancias del tercer trimestre aumentaron un 26% a $38 millones y los ingresos un 31% hasta los $553 millones. La empresa añadió 1,9 millones de abonados a finales del trimestre con 16,9 millones en total. La previsión es finalizar el año con 19,7 millones de abonados, cuando la previsión inicial era de 18,5. El coste de captación de clientes se redujo un 26% a 19,81 dólares.

A pesar de que el video online superará el alquiler de DVD, Netflix no cerrará sus centros de distribución a corto plazo para garantizar el servicio de los clientes tradicionales. Netflix gasta alrededor de $ 600 millones al año en gastos de envío

Ahora quizás sería el momento para que los que se cuestionan el éxito de servicios de streaming como Spotify, echen un vistazo a la evolución de Netflix. Es posible, pero no es obvio. Y si no que se lo pregunten al servicio de video de Imagenio, que teniéndolo todo de cara, ofrecen un catálogo ridículo y caro.

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