Para los expertos se produjeron pocas sorpresas en la 62ª edición de los Emmy. Modern Family (muy recomendable) ganó el galardón a la mejor comedia y Mad Men volvió a conseguir, por tercer año consecutivo, el galardón al mejor drama.

Todavía no he podido ver ninguno de los episodios de la cuarta temporada recientemente estrenada, pero seguro que no me defraudarán, aún tengo recientes los episodios de la sorprendente tercera temporada.

La atmósfera de la serie, ambientada en la década de los 60, exige cuidar hasta el mínimo detalle. Esa exigencia aplica en el vestuario de los personajes, los decorados, pero también los productos y las marcas que los protagonistas consumen o utilizan. Algo vital para dotar a la serie de cierta verosimilitud.

No habrá sido un trabajo fácil para el productor Matthew Weiner y sus guionistas no desvelar ningún detalle sobre los nuevos capítulo, pero han conseguido guardar un máximo secreto sobre la implicación de diferentes marcas (Secret product placement of ‘Mad Men’).

En el primer episodio de la tercera temporada, London Fog es un cliente de Sterling Cooper y el padre y el hijo del propietario de la compañía anunciante, aparecen en desacuerdo sobre la dirección que tiene que tomar la estrategia de su marca, lo que lleva protagonista Mad Men, Don Draper, a reflexionar sobre una nueva campaña publicitaria. Un representante de London Fog confirmó que la colocación de la marca de hecho se vio facilitada por la agencia de relaciones públicas de la compañía, aunque no aclaró si pagó por ello.

También aparece el advenedizo Pete Campbell celebrando con el vodka Stolichnaya… Andrey Skurikhin responsable de Stolichnaya, dijo que él no pagó por la colocación. Skurikhin declaró que la productora de Mad Men se puso en contacto con él y, él, siendo un fan de la serie, con mucho gusto aceptó, incluso produciendo una botella de la época para ajustarse a la precisión histórica de la serie. Aunque no parece que el vodka Stolichnaya estuviera disponible en los EE.UU. en los años 60…

Algo similar sucede con la marca Honda. En la que fuentes cercanas a la operación han confirmado que los guionistas de la serie ni siquiera se pusieron en contacto con la compañía de automóviles.

Pero tarde temprano iba a suceder. Una de las grandes marcas de gran consumo, Unilever apostaba por emplazar sus productos en Mad Med. Así que marcas como Dove o Hellmans son incluidas en el segundo episodio de la cuarta temporada. El reto era, según Mindshare Entertainment, empresa que gestó y gestionó la operación, que las marcas pasaran inadvertidas para la audiencia no experta. Para Unilever esta estrategia forma parte de un intento de dotarles un poso cultural a esas marcas y por entroncar con la moda vintage que tan bien han aprovechado algunas marcas, de lujo y de consumo.

Desde luego, para los seguidores de la serie, esto no hace más que acrecentar su leyenda. El estreno de la cuarta entrega, con fiesta en Times Square incluida, arrasó en EEUU. El primer episodio de la nueva temporada (“Public Relations”) alcanzó una audiencia de 2,9 millones de espectadores, una cifra ligeramente superior al primer capítulo de la tercera temporada. Y se ha situó en el top1 en las descargas de iTunes…

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